A principios de marzo una mujer fue arrestada en Oregon, Estados Unidos luego de que atacara repetidamente a su novio con una katana en manos y extremidades. Indicó a la policía que el ataque fue iniciado pues ella creía que le estaba siendo infiel y además por jugar demasiado PUBG.
La mujer llamada Emily Javier (30) ya llevaba un buen tiempo viviendo con Axel Lovell (29). Éste ya había pasado jugando constantemente el shooter los últimos dos años pues aspiraba a ser profesional del juego algún día.
De acuerdo a los documentos de la corte obtenidos por Kotaku, Javier cometió el acto por desesperación, ya que según indicó "Solo pasaba sentado todo el día en casa jugando videojuegos sin ayudar en nada." En una entrevista con The Oregonian, Lovell dijo que "no soy un nerd sudoroso, soy más un atleta electrónico (Ethlete)". El hombre cuenta que pasaba 12 horas al día jugando PUBG.
La mujer se mostraba cada vez más y más frustrada de que no le prestara atención por dedicarle más tiempo al juego. Lo que finalmente la hizo explotar fue que descubrió que Lovell tenía instalado Tinder (la famosa aplicación de citas en línea) en su celular y que en la ducha de su casa descubrió restos de cabello rojo (ella tiene el pelo verde).
El ataque se produjo a fines de febrero, cuando Javier había comprado la katana en un mall. Posteriormente escondió el arma en su cama junto a dos cuchillos y atacó a Lovell mientras dormía. Fue ahí cuando la atacante le propinó una puñalada con la espada, lo que despertó a la víctima, quien no dudo en defenderse y atacar de regreso.
El hombre terminó con los dedos cortados en su base (no rebanados) y con varios cortes en brazos y piernas. Según indica la policía, Javier les dijo que el propósito del ataque era asesinar a su pareja porque lo estaba engañando. Ella misma llamó a las autoridades y equipos de emergencia luego del hecho. En otra entrevista con la prensa, Lovell indicó que "vi la mirada en sus ojos y me asustó más que la mierda. Había estado preparado toda mi vida para algo como esto."
El atacado, quien se recupera reposando en su hogar y no podrá caminar por varias semanas, dijo a Kotaku que si bien no iba a dar más entrevistas hasta que ocurra el juicio de Emily, desmintió que tenía Tinder instalado en su smartphone y no está de acuerdo en que su tiempo jugando PUBG fuese el motivo para las acciones de su ya ex-novia, y no puede decir nada más respecto al caso por órdenes de su abogado.
Javier no tiene registros criminales y sus familiares indicaron que ella nunca actuó de esa manera previamente. Actualmente está en la cárcel esperando su juicio por intento de homicidio en primer grado (del cual se pronunció no culpable) y su fianza asciende a $350.000 USD.
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