[Concurso y reseña] Venom: un anti-héroe que queríamos pero llego muy tarde.

El film dice que ya hay suficientes héroes, pero vamos a ver si en verdad nos presenta algo distinto.

[Concurso y reseña] Venom: un anti-héroe que queríamos pero llego muy tarde.

El film dice que ya hay suficientes héroes, pero vamos a ver si en verdad nos presenta algo distinto.

Editorial: Cine & Series / Facebook / Twitter / Cobertura

Todos conocemos a Venom. Algunos lo recordamos desde la serie de Spider-Man de los 90s y los cómics. Es el infame parásito intergaláctico que le pone el sentido arácnido de puntas a nuestro amigable vecino. Otros lo recordarán como el coso negro y viscoso que hizo bailar a Tobey Maguire hace tiempo. Pero ahora, el bicho se le pegó a Tom Hardy, ¿resultó? ¿qué pasó? Ahora siéntense y eviten los ruidos fuertes, porque esta reseña se viene pegajosa.

El señor Hardy en esta película interpreta a Eddie Brock. Todo iba bien para el buen Eddie, una relación consolidada, buena casa, se tomaba sus cervezas y era reportero más polémico y simpaticón de las noticias de la tarde. Hasta que un día se mete con los tipos equivocados. Así los corruptos de siempre mueven sus influencias y lo dejan de patitas en la calle. En resumen, lo pierde todo. Si, la prometida también lo deja.



Pero el destino de las cosas en incierto y de alguna forma, no les diré como, nuestro cesante protagonista se pega el parásito espacial más famoso de los cómic. La cosa se pone peluda porque al principio el sujeto no sabe que está pasando, como que se le suben los calores, no aguanta el hambre y una extraña sustancia le sale entre la piel. Preocupante.

Y así más o menos comienza la aventura para el reportero, quien tiene que lidiar con este bicho con dientes y parlanchín. Mientras hace malabares con su fracasada vida personal y unos mercenarios sin escrúpulos que le quieren quitar el simbionte. Más o menos esa es la base de la aventura, pero en serio ¿qué se puede decir de la nueva apuesta de Sony?



Lo primero que rescato del director Ruben Fleischer y compañía es que se arriesgaron. Ya que el cine de héroes la tiene re fácil últimamente, todo se trata de encajar las cosas en universos cinematográficos, y es genial, pero a veces pasa que estas películas no funcionan por sí solas, ya que están cargadas de auto-referencias y fan service descarado. En cambio, a Venom no le interesa ajustarse en ninguna historia, haciendo que el personaje sea una anomalía única en su propio mundo.

Es por lo mismo que uno se siente llevado a otra época con la película, a los lejanos años 2000, cuando el cine de personajes superpoderosos no era tomado tan en serio y las referencias eran guiños lejanos que los directores ponían para darse un gustito. Es que la película tiene esa fórmula donde el protagonista se mete no debe, se le pega algo radioactivo o espacial y se enfrenta a un villano más o menos relacionado con el incidente, ¿cierto que suena a esas películas de principio de siglo como Daredevil o Fantastic Four?

Claro, ahora todos tenemos el superpoder de la apatía y renegamos cuanto disfrutamos las entregas de los 2000 de adaptaciones de cómic, cuando Wolverine era chascón y Superman paraba balas con los ojos. Por eso creo que Venom llegó tristemente tarde, si hubiese aparecido 15 años antes sería un film del recuerdo.

Pero como no es el caso, la película no se siente actual. Incluso la relación entre Eddie y el simbionte recuerda a esas películas antiguas de policías amigos donde había uno bueno y uno más o menos malo, pero no tanto. Como en una versión retorcida de Arma Mortal, los protagonistas tienen serias disputas morales sobre la brutalidad de los métodos y la ética de sus acciones, pero en el fondo no importa porque igual hacen explotar cosas y se llevan bien.


Eddie y Venom tienen serias cosas que resolver, no debe ser fácil compartir un cuerpo.
Eddie y Venom tienen serias cosas que resolver, no debe ser fácil compartir un cuerpo.

Ya que tocamos el tema, el personaje Venom no se siente tan brutal como se esperaría. Si bien el tráiler nos sugería un ser reptante y aterrador, en el film el simbionte nos cae bien… Sí, eso. Es simpático. Se lanza unas bromas, dice cosas bestiales y no las hace, pero en los momentos donde se pone más visceral la película se autocensura. No es que sea fanático del gore, pero ¡es el maldito Venom!

Han dicho por ahí que el simbionte genera vínculos emocionales y apegos que resultan forzados… bueno sí. Pero de no ser así hubiéramos tenido un ente monstruoso que acosa al pobre Eddie, obligándolo a cometer las más viles atrocidades y esas cosas morbosas que tanto le gustan al público, ¿pero es realmente tan necesario?

En síntesis, la nueva entrega de Sony se aleja del canon Marvel para hacer películas, pero se acerca más a las producciones aisladas de antes del MCU. Se nota que quisieron hacer algo más adulto, pero los tintes de humor le restan oscuridad, aunque le suman diversión. Ustedes dirán si les gusta o no. Por mi parte creo que entretiene, está hecha a la antigua y se centra en la acción, aunque deja esa sensación terrible de que "esto ya lo vi antes".

¡El concurso!

Sabemos que seguir al simbionte y verlo en pantalla grande puede ser tan entretenido como participar por unos premios al respecto, por eso desde Tarreo les queremos regalar premios oficiales de la película. Si quieres ganar algo entre la amplia gama de premios que tenemos para ofrecer te dejamos los siguientes pasos:

1. Compartir esta reseña en tus redes
2. Seguir a Tarreo en facebook, si nos sigues en instagram tienes más posibilidades de ganar.
3. Si nos sigues en instagram comparte una historia etiquetando a @TarreoGamer
4. Comenta aquí (o en instagram) y cuéntanos a que personaje de videojuegos se debería unir el simbionte

Algunos de los premios:


Editorial: Cine & Series / Facebook / Twitter / Cobertura

Comentarios

  • Facebook

  • Tarreo (1)

 
 
  • Mejores

  • Nuevos

    Advertising