Editorial: Gaming / Facebook / Twitter / Cobertura
Ciertamente, esperar que la gente esté de acuerdo en una opinión es algo imposible, y que Death Stranding no le guste a todos es normal. Mientras que el puntaje de la crítica de páginas especializadas se mantiene en 83, hoy empezaron a subir las evaluaciones los usuarios, pues hoy se estrenó el juego para PS4, y de golpe también surgieron cientos de críticas negativas. Justificadas o no, pareciese que el objetivo es simplemente bajarle el puntaje, está ocurriendo el famoso ‘’review bombing’’.
Definitivamente todos están en su derecho a que te agrade o no algo y la semana pasada se dijo en los reviews de la crítica especializada, el juego no era para todos los gustos. Y de nuevo, si no te gusta algo, la evaluación personal naturalmente será negativa. Lo dudoso entra a ser cuando de golpe, justo en el día de su estreno, el juego empieza a acumular cientos de reacciones negativas basadas en justificaciones como ‘’es aburrido’’ o basándose en la calificación de ‘’walking simulator’’. ¿Será que estos usuarios tuvieron tiempo para probarlo realmente? ¿Cuanto alcanzaron a jugar? ¿Siquiera lo jugaron? Y ojo, que esto también puede aplicar a las calificaciones positivas, algunas extremadamente altas surgidas de la nada al igual que sus opuestas.
Y es que pareciese que los problemas vienen de antes. Probablemente fue un error de la prensa y el público, el utilizar tanto el nombre Hideo Kojima al hablar del juego. Cierto es que el juego es una obra nacida directamente de las producciones de este, pero pareciese que el apellido de Death Stranding es Kojima, nombre con seguidores y detractores, fans y haters. El tema en particular de los sucesos que justo ahora ocurren, entra a enlazarse que cuando se defienden gustos y pasiones, el raciocinio se esfuma con facilidad.
Al final de todo, la nota es lo que importa. Las compañías de videojuegos le toman importancia a las evaluaciones y gracias a este tipo de situaciones, y si es que logramos comprender lo que está pasando, la nota de los usuarios actualmente perdió una credibilidad enorme.
Por último y casi como post data, el review bombing puede servir como método de protesta, pero si esta demuestra una carencia de fundamentos, es una de las peores cosas que le puede pasar a los espacios de opinión pública.
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