Una encuesta reciente revela que más del 77% de los suscriptores de Xbox Game Pass han cancelado o planean cancelar su suscripción tras los aumentos de precio y la reestructuración del servicio en tres niveles.
Hace unas semanas, Microsoft anunció la reestructuración de Xbox Game Pass, uno de los pilares de su ecosistema gaming. El cambio más notorio fue el aumento del plan Ultimate, que pasó de 19,99 a 29,99 dólares mensuales, un alza del 50%.
La decisión provocó de inmediato una oleada de críticas entre los suscriptores, quienes consideran que la subida no se justifica con el valor ofrecido. Ahora, gracias a una encuesta, podemos ver algunos resultados concretos. Aunque Microsoft rara vez comparte cifras actualizadas de usuarios, la encuesta revela porcentajes alarmantes sobre el descontento de los jugadores.
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Una encuesta que refleja el descontento
El sitio especializado PCGuide realizó una encuesta para medir la reacción de los jugadores ante la nueva estructura de precios. Los resultados son contundentes: el 77% de los encuestados afirmó haber cancelado su suscripción o tener planeado hacerlo pronto. Solo un 7% indicó que seguirá con el plan Premium (14,99 dólares) y un 8% con el Essential (9,99 dólares).
Los datos evidencian que la comunidad de Xbox se siente decepcionada con la dirección que ha tomado el servicio. Los nuevos precios no parecen justificar la reducción de beneficios en las versiones más económicas, y los planes intermedios no se perciben como alternativas atractivas. La exclusividad de los lanzamientos “day one”, disponibles solo en Ultimate y PC Game Pass, tampoco ha sido suficiente para frenar la fuga masiva de usuarios.

Un panorama incierto para Microsoft
En febrero de 2024, la presidenta de Xbox, Sarah Bond, reveló que el servicio contaba con 34 millones de suscriptores, sin embargo, un año y medio después, esa cifra podría haber disminuido drásticamente. Microsoft no ha comentado hasta ahora la magnitud real de las cancelaciones.
Otro factor que ha generado confusión es la falta de claridad en torno al PC Game Pass, mencionado de forma ambigua en los comunicados iniciales. Aunque sigue disponible, muchos usuarios señalaron que su presencia está “oculta” en la web oficial, aumentando la sensación de incertidumbre.

Un cambio de rumbo forzado
La reestructuración de Xbox Game Pass parece haber generado el efecto contrario al esperado. En lugar de aumentar la rentabilidad, la medida ha alejado a una parte importante de su base de suscriptores. A menos que Microsoft revise su estrategia o compense los aumentos con nuevos beneficios, el servicio podría enfrentar uno de sus periodos más complicados desde su lanzamiento.
Por ahora, la comunidad ha hablado con claridad: no están dispuestos a pagar más por menos.
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