Por primera vez desde su introducción en 2021, Fortnite no realizó Rainbow Royale en 2025, su evento anual del Orgullo. La ausencia ha generado preocupación, especialmente porque Epic Games no ha ofrecido explicaciones, dejando abierta la especulación sobre motivos políticos y empresariales detrás de esta decisión.
Desde 2021, Fortnite había celebrado cada verano Rainbow Royale, un pequeño evento dedicado a la comunidad LGBTQIA+, que aunque nunca alteraba el modo Battle Royale, incluía cosméticos gratuitos, objetos especiales y hasta colaboraciones como la llegada de Dreamer, una heroína trans de DC. Sin embargo, en 2025 la tradición se rompió.
Este año, Epic Games decidió omitir Rainbow Royale por completo, sin ofrecer explicaciones públicas. A pesar de los intentos de medios como GameSpot por obtener una respuesta, la compañía no emitió comentarios, dejando varias incógnitas sobre su posición actual, especialmente en un contexto en el que otras empresas también han reducido o eliminado celebraciones similares.
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Una ausencia que no pasó desapercibida
Rainbow Royale nunca fue un evento masivo en comparación con las grandes colaboraciones de Fortnite, pero tenía un valor simbólico. Durante años, ofreció emotes como Take a ‘Bow o The Dip, una sección especial en la tienda y hasta un autobús de batalla con temática del Orgullo. En 2022, incluso sumó misiones con recompensas exclusivas y un skin de Dreamer, lo que representó un avance en la visibilidad queer dentro del juego.
En 2025, en cambio, no hubo absolutamente nada relacionado con Rainbow Royale. Ningún ítem gratuito apareció en la tienda y la skin de Mazy, que generalmente se asocia con el evento, estuvo disponible solo durante un día aislado a lo largo del año. Esta ausencia sin duda ha generado dudas sobre la postura de Epic Games respecto al tema.
El peso del contexto político
La falta de respuesta oficial por parte de Epic Games ha alimentado las especulaciones, y algunos sospechan que la decisión podría estar relacionada con el clima político en Estados Unidos bajo la nueva administración de Trump, que ha intensificado los ataques contra políticas de diversidad e inclusión.
GameSpot señaló directamente esta conexión en su reporte: “Eso nos deja especular que esta decisión de Epic de saltarse el Orgullo es resultado de los intentos intolerantes de la nueva administración de eliminar los esfuerzos de diversidad e inclusión en el país”. Sin una declaración oficial, este silencio se interpreta como un intento de evitar posibles polémicas o represalias políticas.
Otros antecedentes en la industria
El caso de Fortnite no es aislado, ya que a comienzos de año, RuneScape también canceló su evento del Orgullo, lo que generó una fuerte reacción entre su base de jugadores. En esa ocasión, el CEO de Jagex, Jon Bellamy, justificó la decisión señalando que el Orgullo ahora se ha vuelto un tema controversial de una manera que antes no ocurría, y que esa controversia conlleva un riesgo mayor, un riesgo del cual él se considera personalmente responsable de proteger a la compañía.
Bellamy añadió:
“Los juegos y estudios están siendo cancelados debido a contenido que se percibe como ‘woke’ o representativo. El péndulo se está moviendo hacia atrás de una manera que no esperábamos.”
Estas declaraciones, lejos de calmar la situación, alimentaron la preocupación de que la industria esté retrocediendo en términos de inclusión.
Un escenario difícil para la inclusión
La ausencia de Rainbow Royale en Fortnite marca un quiebre en una tradición que había sido bien recibida por la comunidad, aunque su alcance fuera limitado. Sin la voz de Epic Games para explicar las razones, la lectura dominante es que la empresa busca evitar riesgos políticos en un contexto adverso para la representación LGBTQIA+.
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