Electronic Arts habría pagado entre 10 mil y 300 mil dólares a creadores de contenido para promocionar Battlefield 6, una estrategia que despierta dudas sobre la autenticidad de las críticas, pese al entusiasmo genuino que ya existe por el regreso de la franquicia.
El esperado regreso de Battlefield está a punto de concretarse con la llegada de Battlefield 6, título que ha captado una atención inusualmente alta durante su fase beta. Tras varios años de tropiezos, por primera vez el interés de los jugadores parece estar más centrado en esta saga que en su histórico rival, Call of Duty.
Sin embargo, recientes reportes indican que Electronic Arts habría invertido sumas millonarias en campañas de promoción con streamers, poniendo sobre la mesa la incómoda pregunta de hasta qué punto las impresiones positivas reflejan la realidad del juego o un acuerdo financiero detrás de cámaras.
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Pagos millonarios a creadores de contenido
De acuerdo con el filtrador TheGhostOfHope, EA pagó desde un mínimo de 10 mil dólares hasta un máximo de 300 mil dólares a los creadores de contenido más influyentes para promocionar Battlefield 6. Esta revelación llega poco después de rumores sobre un acuerdo multimillonario de marketing firmado por la compañía para garantizar visibilidad.
El detalle que más ha llamado la atención es que los pagos se habrían destinado a influencers que participaron en las pruebas y publicaron impresiones durante la beta, lo que hace difícil separar la genuina emoción por el juego de una posible campaña cuidadosamente orquestada. Para muchos, esto proyecta una imagen de desconfianza hacia las reseñas que circulan en redes sociales y plataformas de streaming.
Un juego que podría brillar sin necesidad de incentivos
La controversia se intensifica porque, según los comentarios de quienes participaron en la beta, Battlefield 6 ya ofrece una experiencia sólida por mérito propio. El título ha sido descrito como “fenomenal” en jugabilidad, al punto de haber superado expectativas y revitalizado el interés por entregas pasadas de la saga en tiendas digitales.
En ese contexto, pagar enormes sumas a creadores genera la percepción de que EA no confía en la fuerza natural de su producto. Como recuerdan algunos críticos, este tipo de campañas suelen destinarse a juegos mediocres que requieren un empuje artificial, algo que no parece ser el caso con Battlefield 6, lo que plantea la duda de si fue una estrategia innecesaria.
Battlefield 6 se mantiene como favorito
A pesar de las acusaciones de pagos desmedidos, Battlefield 6 sigue perfilándose como uno de los lanzamientos más esperados del año, acumulando récords de wishlist en Steam y consolidando un entusiasmo que no se veía desde hace tiempo en la franquicia. No obstante, la polémica deja una lección clara: los jugadores deberán mirar con cautela las opiniones de influencers y streamers, recordando que no siempre las opiniones reflejan la experiencia auténtica, aunque en este caso, pareció no importar mucho.
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