Un hacker logró alterar Blue Archive y llenó el juego con su personaje favorito, Kurosaki Koyuki, provocando una invasión de copias en todos los rincones del título. Aunque el incidente no comprometió datos sensibles, sí obligó a Nexon a realizar un mantenimiento de emergencia y reportar el caso a las autoridades en Corea del Sur.
Los juegos gacha han ganado gran popularidad en los últimos años, con Genshin Impact como uno de los exponentes más conocidos, pero esta vez fue Blue Archive, desarrollado por Nexon, el que se convirtió en protagonista por un hecho tan insólito como inesperado. Jugadores de todo el mundo comenzaron a reportar que el título estaba siendo invadido por un solo personaje: Kurosaki Koyuki.
Lo que en un inicio algunos pensaron que era un evento especial terminó revelándose como un ataque real. En cuestión de horas, el nombre oficial de Blue Archive fue reemplazado por “Nihahaha”, un grito característico del personaje, y tanto los banners de invocación como espacios sociales como el Café fueron completamente inundados por decenas de versiones de Koyuki.
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El caos de Koyuki toma los servidores
Según capturas compartidas en X, los jugadores se toparon con escenas surrealistas: menús invadidos por la misma ilustración, entornos llenos de clones y un juego irreconocible frente a su estética habitual. El responsable aprovechó vulnerabilidades para alterar directamente los archivos visuales, aunque sin tocar datos vinculados a cuentas o progresos de usuario.
Nexon confirmó en su foro oficial que la intrusión no representó un riesgo de seguridad para los jugadores. La compañía aclaró que la información privada se almacena en servidores separados, inaccesibles para el atacante, lo que permitió calificar el suceso más como una broma que como una amenaza mayor.
Investigación y rastreo del ataque
El incidente fue rápidamente contenido mediante un mantenimiento de emergencia que restauró el orden en los servidores globales. Sin embargo, la investigación interna logró rastrear la actividad hasta una dirección IP ubicada en los Países Bajos, lo que refuerza la hipótesis de que el culpable es un fanático obsesionado con Koyuki.
Aunque no hubo robo de información ni pérdidas económicas, Nexon decidió elevar el caso y reportarlo a las autoridades surcoreanas como un ciberataque. De momento, las pesquisas continúan para determinar si se trató de un acto aislado o si existe el riesgo de nuevas intrusiones similares.
Entre la broma y el riesgo de seguridad
Aunque a simple vista el incidente puede parecer curioso e incluso gracioso, la realidad es que genera preocupación en torno a la seguridad de los juegos en línea. El hecho de que un fanático haya logrado alterar el juego con tal facilidad y haya inundado los servidores demuestra que existen vulnerabilidades que pueden ser explotadas. Y aunque no hubo riesgos de filtración de datos, el hecho no deja de preocupar.
Sin duda, la llamada “invasión de Koyuki” quedará como una de las anécdotas más singulares del juego, un claro ejemplo de cómo la pasión por un personaje puede llevar a un jugador a extremos inesperados.
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