Ubisoft apostó fuerte por Assassin’s Creed Shadows, prometiendo una nueva era para la franquicia en medio de su crisis interna. Sin embargo, a pesar del inicio prometedor, una parte considerable de la comunidad ya ha abandonado el juego por agotamiento.

Un foro lleno de quejas: jugadores no lo terminan por aburrimiento
En una discusión reciente en NeoGAF, se preguntó a los jugadores si habían terminado Shadows, a solo dos meses de su lanzamiento. La mayoría respondió que no, señalando que, aunque el comienzo fue prometedor, el juego se volvió monótono con el tiempo.
Los comentarios coinciden en que las primeras horas impresionan gracias a sus gráficos y el sistema de clima, pero pronto la narrativa pierde fuerza y las misiones se vuelven repetitivas. La historia, según muchos, no aporta nada nuevo y termina siendo olvidable.




La fórmula de mundo abierto vuelve a ser criticada
La crítica principal no es nueva: el modelo de mundo abierto con mecánicas repetitivas ya ha generado fatiga en entregas anteriores. A pesar de las promesas de Ubisoft de renovar la experiencia, Shadows cae en los mismos patrones que alejaron a los fans en títulos previos.
Desde que la saga adoptó un estilo más enfocado en el RPG, muchos jugadores sienten que la esencia original de Assassin’s Creed se ha perdido. Para algunos, las últimas entregas carecen del enfoque narrativo y la intensidad de los títulos clásicos.

Una saga en crisis y una compañía buscando aliados
Ubisoft enfrenta una crisis financiera que no ha logrado superar, ni siquiera con el respaldo de su franquicia más emblemática. La empresa se ha visto obligada a recurrir a diversas estrategias, incluyendo una alianza con Tencent, para mantenerse operativa.
Mientras tanto, la presión aumenta: recuperar la confianza de una comunidad agotada no será tarea fácil, y el tiempo corre en su contra.
Ubisoft reporta pérdidas de $91 MDD, y retrasa por años todos sus títulos “más ambiciosos”
Según reportes recientes, Ubisoft atraviesa otro momento crítico en su historia, ya que la compañía francesa, otrora referente indiscutido de la industria del videojuego, ha presentado un informe financiero alarmante. En el documento, se anuncia una pérdida operativa bajo normativa IFRS de $82,6 millones de euros (alrededor de $91 millones de dólares), acompañada de una caída del 20% en sus reservas netas, para el ejercicio fiscal 2024-2025.

