Aunque hoy League of Legends cuenta con una elaborada narrativa centrada en sus campeones y regiones, pocos recuerdan que hace más de una década el foco de su historia eran los propios jugadores. Conocidos como “invocadores”, estos tenían un rol activo dentro del universo del juego, dando sentido a las batallas en la Grieta del Invocador. Aunque Riot eliminó este enfoque en 2014, aún quedan rastros de aquella vieja visión repartidos por todo el juego.
Una narrativa donde los jugadores eran protagonistas
En los primeros años de League of Legends, los jugadores no eran simples usuarios frente a la pantalla: eran “invocadores”, poderosos magos que controlaban a los campeones para resolver disputas políticas entre facciones como Demacia y Noxus. Este concepto servía como base narrativa para justificar los combates en los llamados Campos de la Justicia, como la icónica Grieta del Invocador.
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Además de batallas, la historia se expandía con el Journal of Justice, una publicación ficticia escrita desde el punto de vista de los invocadores, donde se narraban eventos en Runaterra, muchas veces con un tono humorístico o absurdo, como cuando Morgana apareció como modelo de bikini en una portada. Este enfoque le daba un aire más ligero y participativo a la narrativa.
El cambio de rumbo narrativo en 2014
En 2014, Riot Games decidió que era momento de darle más protagonismo a los campeones, eliminando el concepto de invocadores de la narrativa oficial. Riot consideró que estos poderosos magos eclipsaban a los campeones, que terminaban siendo vistos como simples marionetas sin voluntad.
Con esta reestructuración, se comenzaron a desarrollar historias profundas para cada campeón y sus regiones. Ejemplos de esta evolución se pueden ver hoy en la serie Arcane o en los contenidos de Universo de League of Legends, que incluyen cómics, cuentos, y novelas que expanden continuamente el mundo de Runaterra.
Huellas de los invocadores aún presentes en el juego
Aunque los invocadores ya no existen oficialmente en la historia, sus huellas todavía se perciben. Los “hechizos de invocador”, como Destello, son una de las pocas reliquias nominales que recuerdan ese pasado, junto a las runas que antes se atribuían al poder de estos magos.
Algunos campeones también conservan referencias directas. Nocturne, por ejemplo, solía atormentar a los invocadores en la antigua historia y aún conserva la línea de voz: “¿Te doy miedo, invocador?” en su versión en inglés, una frase que delata la existencia de un pasado olvidado.
Una evolución narrativa hacia un universo expansivo
La eliminación de los invocadores dio paso a un enfoque más estructurado, con regiones, conflictos y personajes mejor definidos. Actualmente, juegos como Legends of Runeterra introducen nuevos personajes secundarios a través de cartas, y los eventos de temporada en LoL amplían la historia de lugares como Noxus.
Este cambio ha permitido que el universo de League of Legends crezca más allá del juego original. Hoy existen libros, series, juegos derivados y cómics que ofrecen una experiencia más rica, aunque algunos fans veteranos aún recuerdan con nostalgia aquel primer League donde ellos mismos eran parte del conflicto.
League of Legends ya tiene jugadores profesionales que nacieron después del lanzamiento del juego
El paso del tiempo es implacable, incluso para los gigantes del entretenimiento digital como ciertos populares videojuegos en línea. Pero mientras muchos títulos desaparecen, reinician o cambian de piel para sobrevivir, League of Legends (LoL) continúa en pie como uno de los pilares del ecosistema competitivo global. Y se ha sostenido tan firme en el tiempo que ahora, en una muestra de su longevidad, está ocurriendo algo que marca un antes y un después.
