Durante los últimos años, el desarrollo de videojuegos se ha vuelto una carrera cada vez más incierta, incluso para títulos con millones de jugadores. En medio de despidos masivos, presupuestos inflados y modelos de negocio insostenibles, muchos estudios se enfrentan a la misma pregunta: ¿cómo es posible que ni siquiera el éxito aparente garantice beneficios? El caso de Lords of the Fallen, un RPG tipo Soulslike lanzado en 2023 por CI Games, lo deja en evidencia.
A pesar de haber alcanzado los 5.5 millones de jugadores en menos de dos años, el juego aún no ha recuperado su inversión. Aunque la empresa asegura estar “muy cerca” del punto de equilibrio, el panorama genera preocupación sobre la sostenibilidad de los proyectos de mediano alcance, incluso cuando logran una base de usuarios envidiable.

Un éxito en números, pero no en resultados
CI Games confirmó recientemente que Lords of the Fallen ha alcanzado 5.5 millones de jugadores desde su lanzamiento. Sin embargo, en lugar de celebrar ganancias, la compañía aclaró que el juego todavía no ha logrado ser rentable, aunque “el punto de equilibrio esta muy cerca”, según dijo el CEO Marek Tymiński.
Se estima que el costo total del desarrollo y marketing del juego fue de aproximadamente 66.2 millones de dólares. Aunque los datos exactos sobre las ventas no son públicos, los primeros reportes indicaban apenas 1.2 millones de copias vendidas, y se desconoce cuántos de los 5.5 millones de jugadores corresponden a pruebas gratuitas o promociones.

Un modelo que no aguanta ni en proyectos medianos
Este caso ha encendido una nueva discusión sobre los límites del modelo de producción actual, donde incluso juegos de alcance medio enfrentan dificultades para recuperar su inversión. El propio Tymiński declaró en 2019 que el objetivo del estudio era mantener proyectos dentro de un “alcance controlable”, lo que hace aún más preocupante que Lords of the Fallen no haya sido rentable con cifras que para muchos serían un sueño.
Además, CI Games ya había realizado despidos en abril y mayo de 2024, a pesar de haber reportado su “mejor año” financiero. Esto sugiere que los altos costos de desarrollo y el soporte postlanzamiento, con múltiples actualizaciones para mejorar el juego, han alejado cada vez más el punto de equilibrio.

¿Qué significa esto para el futuro de los AA?
A pesar de todo, Lords of the Fallen ha sido considerado un buen juego y ya se ha aprobado una secuela programada para 2026, lo que indica cierto optimismo por parte del estudio. Pero el caso deja una advertencia clara: si incluso un título bien recibido con millones de usuarios no alcanza la rentabilidad, algo fundamental está fallando en la estructura económica de la industria.
Este escenario no es exclusivo de los gigantes AAA, y cada vez más afecta a estudios medianos que apuestan por juegos ambiciosos pero no masivos. Si no se replantean los presupuestos, las expectativas y el apoyo a largo plazo, es probable que sigamos viendo cómo incluso los “éxitos” luchan por sobrevivir.
Activision, Nintendo, Microsoft, Riot Games, Ubisoft y más empresas rechazan la campaña Stop Killing Games: “la petición es desproporcionada”
En años recientes hemos visto numerosas historias de juegos que cierran sus servidores y, en los casos más extremos, desaparecen para siempre de las tiendas digitales debido a su naturaleza 100% online. Esta situación genera preocupaciones serias en torno a la preservación del gaming, lo que dio pie al nacimiento de la campaña Stop Killing Games.
Esta iniciativa, que surgió en 2024 en respuesta al cierre definitivo de The Crew, atrajo las miradas de miles de usuarios y recientemente alcanzó el millón de firmas. La visibilidad del movimiento obligó a la industria de los videojuegos a ofrecer una respuesta, aunque no es la que los consumidores esperaban. Leer nota completa acá.

