Algunos títulos nacen como actos de fe creativa, sin que la rentabilidad sea el objetivo principal, y The Hundred Line: Last Defense Academy de Too Kyo Games es uno de ellos. Concebido como un ambicioso proyecto con 100 finales diferentes por los responsables de Danganronpa y Zero Escape, este juego mezcla novela visual con combates tácticos, apostando por una estructura narrativa sin precedentes.
Sin embargo, a pesar de las reseñas positivas en Steam y un aparente buen desempeño dentro de su género en PC y Nintendo Switch, el estudio se encuentra al borde del colapso financiero. Así lo reveló el propio CEO y guionista, Kazutaka Kodaka, a través de varias publicaciones en redes sociales, donde explicó que la magnitud del proyecto ha dejado a la empresa en una situación crítica.
Una narrativa ramificada sin límites
El juego comienza con un arco de aproximadamente 30 horas lleno de giros, batallas y un final cerrado, al estilo de las obras anteriores de Kodaka. Pero lejos de ser el cierre, esa parte funciona como un prólogo: a partir de ahí, The Hundred Line se expande en múltiples ramificaciones que transforman por completo el rumbo de la historia.
Cada decisión puede alterar el tono, el género o el destino de los personajes, con desenlaces únicos y revelaciones que se desarrollan durante decenas de horas. Algunos jugadores, tras más de 50 horas, apenas han alcanzado tres de los cien finales posibles. Completar el juego al 100% puede tomar más de 130 horas, incluso utilizando funciones de salto para contenido repetido.

Un proyecto que llevó todo al límite
Kodaka admitió en entrevista con Automaton que el desarrollo se prolongó por más de cinco años, incluyendo una etapa de reinicio total. “Quería apostar todo—mis habilidades, mi dinero—en una simple batalla. Si el juego que hago poniendo todo en juego resulta bueno, gano”, declaró. Esa apuesta creativa, sin embargo, tuvo un costo elevado.
La estructura ramificada y la enorme cantidad de texto hacen que la localización sea un reto técnico y financiero. Actualmente, el juego solo está disponible en inglés, japonés y chino. Consultado sobre posibles versiones para PlayStation o Xbox, Kodaka respondió en Bluesky: “Si puedo saldar mis deudas y conseguir suficientes fondos operativos para la empresa, me encantaría empezar de inmediato”, aunque aclaró que por ahora “las probabilidades son muy bajas”.


Una obra monumental atrapada entre la visión y la realidad
La historia de The Hundred Line plantea una reflexión incómoda para la industria: la dificultad de apostar por una visión artística cuando los recursos son limitados. Aunque el juego ha ganado reconocimiento por su innovación, la viabilidad de futuras actualizaciones, localizaciones o secuelas depende directamente de su rendimiento económico inmediato.
Mientras algunos jugadores siguen descubriendo finales y teorías ocultas, el futuro del estudio permanece incierto. Como símbolo de devoción creativa, The Hundred Line ya es inolvidable; pero como modelo de negocio, representa un desafío que incluso sus propios creadores reconocen como insostenible sin el respaldo de una comunidad dispuesta a apoyar más allá del aplauso.
Alpha cerrada de Marathon en STEAM pierde el 86% de sus jugadores en solo 10 días, mientras juego indie similar supera los 21.000 jugadores simultáneos
La industria y la comunidad de los videojuegos, se ha visto inundada de juegos con temáticas e implementaciones similares, lo cual ha resultado no sólo en una fatiga palpable, sino en lanzamientos desastrosos. El más recordado es Concord, shooter que a pesar de tener el respaldo de la gigante PlayStation, cerró a los pocos días de llegar al mercado.
Y ahora, analistas y jugadores indican que el recientemente anunciado juego de Bungie, que también se encuentra bajo el alero de Sony, podría tener el mismo final. Se trata de Marathon, el cual en su fase alpha cerrada ha generado preocupación, con un tope de 6.900 usuarios en Steam y una pérdida del 86% de esos jugadores, muchos de ellos pidiendo que su lanzamiento sea atrasado.

