Old School RuneScape ha alcanzado un nuevo récord de más de 241.000 jugadores simultáneos, impulsado por su reciente expansión Varlamore y una filosofía de diseño que evita el temido “FOMO” para proteger los logros y la progresión de sus jugadores.
El veterano MMORPG de Jagex vive un momento dorado más de una década después de su lanzamiento. Tras superar los 200.000 jugadores concurrentes a finales de julio, el título rompió su propia marca a inicios de agosto con 241.000 usuarios conectados al mismo tiempo. Este repunte se ha visto impulsado por actualizaciones de calidad, la llegada de jugadores provenientes de World of Warcraft y la cobertura de creadores de contenido.
Dentro de este contexto, el equipo de desarrollo ha explicado cuál es la filosofía detrás del éxito y cómo han logrado mantener la frescura del juego sin romper su identidad.
Más de MMORPG
Un MMO sin presión por iniciar sesión
El director de diseño Kieren “Mod Kieren” Charles explicó a Gamesradar+ que la clave de Old School RuneScape está en evitar las mecánicas típicas de los juegos como servicio que fuerzan a los jugadores a conectarse diariamente para no perder recompensas exclusivas. Esta filosofía, conocida internamente como “igualdad de tiempo”, busca contrarrestar el temido FOMO (miedo a perderse algo), asegurando que cada sesión de juego tenga el mismo valor, independientemente del momento en que se juegue.
“No hay beneficio en iniciar sesión hoy en lugar de mañana. No existe ese miedo de perderse algo ni la presión externa de tener que jugar para no quedarte atrás. Creo que eso significa que el juego se siente como algo que puedes empezar fácilmente y dejar cuando lo desees. Y a eso le sumas el hecho de que todo lo que ganas importa para siempre”, aseguró Charles.
El director destacó que este enfoque fomenta que los jugadores regresen por placer y no por obligación.
La importancia de proteger los logros
Uno de los pilares del diseño del juego es garantizar que las expansiones y nuevas recompensas no invaliden el esfuerzo invertido en el contenido anterior. Esto se logra incorporando elementos de progreso que requieren completar actividades previas, como el caso de las botas Avernic Tread, que combinan objetos obtenidos de jefes antiguos como Cerberus con materiales de la nueva región de Varlamore.
“Nos aseguramos de que los logros de las personas no se sientan menospreciados. Queremos que el progreso sea importante y que siempre haya nuevos pasos que fortalezcan esa sensación”, comentó el director, resaltando que incluso el power creep se maneja de forma controlada para no dejar obsoletos a jefes y objetos previos.
Familiaridad y diversidad como base
Charles también subrayó que Old School RuneScape busca un balance de contenido que abarque misiones, jefes, habilidades y actividades para todos los estilos de juego, preservando al mismo tiempo la sensación de familiaridad que caracteriza al título desde sus orígenes.
“Si el juego deja de sentirse familiar, perdemos su identidad”, señaló.
Ejemplos como el jefe Scurrius, que recupera zonas clásicas como las alcantarillas de Varrock, muestran cómo el equipo aprovecha la nostalgia para conectar con veteranos y guiar a nuevos jugadores.
“Se siente como algo que siempre estuvo ahí, y esa familiaridad es clave para que el mundo se sienta acogedor”, afirmó Charles.
Un futuro prometedor
Con más de 241.000 jugadores simultáneos y una expansión que ha sido muy bien recibida, Old School RuneScape demuestra que un MMO puede crecer sin recurrir a las fórmulas de presión y urgencia tan comunes en el género.
Su compromiso con la preservación de logros, la construcción de un mundo familiar y la igualdad de tiempo han cimentado lo que los fans llaman su “Edad de Platino”, consolidando su lugar como uno de los títulos más influyentes y perdurables del panorama multijugador.
MMORPG de 12 años supera su récord y Streamers de World of Warcraft impulsaron su éxito→ Creadores de MMORPG reconocen que los micropagos dañan el juego→
