Un streamer canadiense de League of Legends quiso demostrar que la posición de ADC era la más fácil del juego y se propuso alcanzar el rango Maestro jugando solo en esa línea. Sin embargo, tras 600 partidas y un desafío fallido, terminó rindiéndose, admitiendo su error y pagando una apuesta de 2.000 dólares.
Una apuesta pública y una cruzada contra los ADC
Dantes, un popular streamer de Twitch con más de un millón de seguidores, inició en mayo una polémica cruzada contra los ADC, la clase que juega en el carril inferior y se especializa en hacer daño con ataques básicos. Según él, era la posición menos exigente del juego.
Con un mensaje en X, prometió que demostraría lo fácil que era “carrear” partidas si se elegían los campeones correctos y se jugaba “como un ser humano”. Dantes aseguró que la mentalidad de los jugadores de ADC llevaba años siendo víctima de un “delirio absoluto”, acusándolos de quejarse sin asumir su responsabilidad.
Una respuesta profesional y un desafío que escaló
Sus declaraciones no pasaron desapercibidas. El exjugador profesional Jackspektra respondió señalando que el problema de los ADC no radica solo en su selección de ítems o campeones, sino en factores estructurales del juego. Aun así, Dantes siguió adelante con su reto.
Bajo el nombre de cuenta ADC Easy Role, el streamer buscó subir al rango Maestro, pero se estancó en Diamante 4, uno antes del objetivo. Aun así, fijó una nueva meta: si no lo lograba en 21 días, pagaría 2.000 dólares, abandonaría la posición y admitiría públicamente que los ADC son la línea más difícil de League of Legends, juego que se puede descargar gratis en PC.
Rendición anticipada y una disculpa inesperada
Aunque aún tenía tiempo, Dantes se rindió a los 10 días, el 6 de julio, confesando en una publicación que había llegado a una conclusión: el rol de ADC es el más complicado de todo el juego. Luego de 600 partidas, admitió que subestimó la dificultad de jugar sin herramientas defensivas y el castigo constante que reciben estos personajes.
También dijo que aplicará lo aprendido a su rol principal como jungla, usando a su campeón favorito, Hecarim. Finalmente, se disculpó con todos los jugadores que leyeron sus publicaciones despectivas, cerrando así un experimento fallido que terminó costándole 2.000 dólares y una buena dosis de humildad.
Una lección sobre el ego y la complejidad de los roles
El caso de Dantes pone en evidencia lo fácil que resulta menospreciar un rol desde fuera y lo difícil que es mantener una postura arrogante ante la presión de cientos de partidas clasificatorias. Si bien su actitud inicial fue provocadora, su cambio de opinión y disculpa pública fueron bien recibidos por muchos jugadores.
El streamer ahora planea regresar al rol de jungla, esta vez con más respeto por las otras posiciones del juego. Aunque perdió dinero, su intento sirvió como recordatorio de que cada rol en League of Legends tiene su propia complejidad, algo que incluso los profesionales a veces olvidan.
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League of Legends ha sido durante años un punto de encuentro para millones de jugadores que buscan competir, mejorar o simplemente pasar un buen rato. Sin embargo, también es conocido por su ambiente tóxico, en el que los insultos y el flameo entre compañeros de equipo pueden arruinar incluso las mejores partidas.
Aun así, entre tantas partidas frustrantes y enfrentamientos verbales, pueden surgir historias sorprendentes que demuestran que, incluso en el caos, el destino puede unir a las personas de las formas más insólitas. Leer nota completa acá.
