Un comercio ha sorprendido al seguir vendiendo tarjetas gráficas de más de 16 años, como las Nvidia GT 210 y GT 730, modelos totalmente obsoletos para gaming, pero que todavía encuentran un uso práctico en equipos de oficina, sistemas multimedia y configuraciones de bajo consumo.
El mercado del hardware se caracteriza por la innovación constante, con lanzamientos anuales que buscan ofrecer mayor rendimiento, eficiencia y compatibilidad con los juegos más modernos. Sin embargo, no todos los usuarios necesitan el último modelo para sus equipos, y en algunos casos, la tecnología más antigua sigue cumpliendo un rol funcional.
Así lo demuestra un curioso caso compartido por el usuario theorlovsky en Reddit, quien documentó cómo una tienda de informática sigue vendiendo tarjetas gráficas lanzadas en 2009 y 2014, como la GT 210 y la GT 730. Aunque hoy en día resultan obsoletas para los videojuegos, aún son valoradas en nichos específicos.
Más de GPU
Tarjetas gráficas atrapadas en el tiempo
La Nvidia GT 210, lanzada en 2009, y la GT 730, estrenada en 2014, son modelos de entrada que nunca destacaron en el ámbito del rendimiento. Hoy en día son incapaces de competir con los estándares mínimos de títulos modernos, siendo inútiles para experiencias exigentes como Cyberpunk 2077, donde incluso expertos han comprobado su ineficacia.
Pese a su antigüedad, algunas compañías, como Maxsun, realizaron una pequeña reimpresión de la GT 730 a inicios de 2025, apuntando a usuarios que buscan soluciones muy concretas. Aunque su capacidad para juegos es muy limitada, aún puede ejecutar títulos ligeros como Dota 2 en calidad media a 35-60 FPS, una cifra modesta pero funcional en ciertos contextos.

Usos más allá del gaming
Si bien los jugadores actuales difícilmente mirarían hacia estas gráficas, la GT 210 y la GT 730 todavía tienen demanda en oficinas, centros educativos y sistemas donde las aplicaciones gráficas no son prioritarias. Son útiles para tareas como procesadores de texto, hojas de cálculo, navegación web y reproducción de video en Full-HD o incluso 4K.
Otro de sus atractivos es su bajo consumo energético y la facilidad de instalación, ya que no requieren alimentación adicional desde la fuente de poder. Esto las convierte en opciones recurrentes para Mini-PCs, HTPCs o como tarjetas de respaldo en sistemas sin iGPU. Durante la pandemia de COVID-19 incluso fueron vistas como soluciones de emergencia, cuando la escasez de componentes disparó los precios del hardware moderno.

La vigencia de lo obsoleto
En Reddit, los usuarios señalan que nadie adquiere estas tarjetas para jugar, sino como herramientas prácticas.
“Nadie está jugando con estas cosas. Son para Excel”, afirmó el usuario Katoolsie, resumiendo el papel que hoy tienen estas piezas de hardware: un recurso funcional más que un objeto de poder tecnológico.
El fenómeno revela cómo, a pesar de que la industria empuja hacia adelante con modelos cada vez más potentes y costosos, aún existe un nicho para la tecnología envejecida. Las tarjetas de más de una década, lejos de desaparecer por completo, encuentran su lugar en un mercado secundario donde la utilidad básica pesa más que la innovación.
Ventas de GPUs revelan que muchos compradores de PC están optando por tarjetas gráficas realmente antiguas→ Las GPU NVIDIA antiguas tendrán una segunda vida con Smooth Motion para duplicar sus FPS y activar la generación de cuadros→
