A pocos días del esperado lanzamiento de Elden Ring: Nightreign, previsto para el 30 de mayo, y tras el reciente anuncio de que el director Alex Garland encabezará la adaptación cinematográfica del juego, bajo la producción de A24, Elden Ring vuelve a generar atención.
Y por medio de una investigación se ha revelado que lo más sorprendente no es su “retorno” al centro de la atención mediática, sino el hecho de que a más de tres años de su estreno, la joya de FromSoftware no sólo mantiene una comunidad de millones de jugadores, sino que casi la mitad de ellos le ha dedicado más de 100 horas de juego.

El amor por Elden Ring llega al borde de la obsesión para muchos jugadores
Como adelantamos, un reciente informe de la empresa de análisis de datos Alinea Analytics, revela una estadística que parece difícil de creer en un entorno digital marcado por la inmediatez y la rotación constante de contenidos.
Y es que, aunque no sorprenda a quienes ya han dedicado tiempo a recorrer las Tierras Intermedias, los resultados indican que el 45 % de los usuarios que poseen Elden Ring en Steam, han acumulado más de 100 horas de juego. Para dimensionar esta cifra, basta recordar que en la industria del gaming es común que muchos jugadores ni siquiera inicien los títulos que adquieren, o que los abandonen tras unas pocas horas.
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Con una base de 15,7 millones de usuarios en Steam, esto significa que alrededor de siete millones de personas han invertido más de 100 horas en recorrer el mundo de Elden Ring. Un 19,4 % adicional ha registrado entre 50 y 100 horas de juego, mientras que un 2,1 % ha superado las 500 horas.

Un éxito comercial y un fenómeno de compromiso sostenido
Este nivel de retención es particularmente notable considerando que Elden Ring no es un juego accesible en el sentido convencional, ya que su vasto mundo abierto, plagado de secretos, desafíos y jefes difíciles de derrotar, exige una inversión de tiempo considerable y una perseverancia que otros títulos no suelen demandar.
Sin embargo, al parecer esa misma complejidad parece haber sido clave en su éxito a largo plazo, donde la dificultad y la extensión del juego no ahuyentan a los jugadores, sino que los atraen y los retienen. Y cuando se compara con otros gigantes del género RPG, el dominio de Elden Ring se hace aún más evidente.
Según el mismo informe, solo el 32 % de los jugadores de Baldur’s Gate 3 y el 27 % de los de Diablo IV han superado las 100 horas de juego, y aunque estas cifras siguen siendo notables, se quedan cortas frente al rendimiento del título de FromSoftware.
Una posible explicación a esta diferencia radica en la propia naturaleza de los juegos. Baldur’s Gate 3, por ejemplo, permite configuraciones de dificultad más accesibles, lo que facilita completar una partida en menos tiempo y reduce el incentivo para repetirla. Elden Ring, en cambio, castiga el error con dureza, pero también recompensa la exploración y la superación personal, lo que genera una experiencia más absorbente y prolongada.

Es así como para cerrar, a medida que se acerca el lanzamiento de su esperado “spinoff” y con una película en el horizonte, Elden Ring demuestra que no es solo un videojuego exitoso, sino una experiencia cultural que sigue creciendo.
Descubre después de 1.000 horas en Elden Ring que un enemigo, que la mayoría derrota de un solo golpe, tiene una segunda fase
Hablando justamente de jugadores que han dedicado muchos tiempo en el juego, un usuario de Reddit logró revelar un detalle oculto sobre un enemigo menor del juego: una transformación secreta que la mayoría de los jugadores nunca activa, simplemente porque matan al enemigo demasiado rápido.

La revelación fue publicada por el usuario redditisgoodlG, quien encontró esta segunda fase al enfrentar a los guardianes del Erdtree en Leyndell. Estos enemigos también aparecen cerca de árboles menores en el mapa, pero suelen caer con uno o dos golpes, lo que impide que desplieguen todo su arsenal.
Al ser heridos sin morir, los guardianes muestran un cambio visual impactante: sus cuerpos florecen con ramas y su lanza se transforma al ser envuelta en espinas, lo que les permite usarla como si fueran pesados martillos de guerra.
