Sony planea lanzar un nuevo modelo de PS5 Slim Edición Digital con un SSD reducido a 825 GB, manteniendo el mismo precio. El movimiento busca frenar un alza mayor en los costos de producción, aunque los jugadores recibirán menos almacenamiento sin un ajuste en el valor de venta.
Desde su lanzamiento en 2020, la PlayStation 5 ha recibido múltiples revisiones enfocadas en mejorar su diseño, reducir peso y ajustar componentes internos. Hasta ahora, esos cambios habían sido neutrales o incluso beneficiosos para los jugadores, como ocurrió en 2023, cuando la PS5 Slim aumentó su almacenamiento de 825 GB a 1 TB.
No obstante, un nuevo informe de Dealabs, sitio con una reputación sólida en filtraciones, apunta a que la próxima versión de la PS5 Slim en su versión digital será un retroceso en cuanto a memoria interna. Este modelo, identificado como CFI-2100, llegaría a Europa el 13 de septiembre de 2025 y volvería a los 825 GB del modelo original.
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El sacrificio de almacenamiento frente a los costos
El informe sugiere que la reducción no es un simple cambio técnico, sino una medida para contener la inflación en los costos de producción que Sony ha enfrentado en los últimos años. Documentos presentados en Japón confirman que el rediseño estaba en marcha al menos desde junio, con el objetivo de “optimizar recursos” sin tener que subir nuevamente el precio de la consola.
De hecho, esta reducción aparentemente afectaría únicamente a la PS5 Slim Edición Digital, mientras que la versión estándar del modelo Slim mantendría su SSD de 1 TB, lo que genera un contraste directo entre ambas ediciones.
El historial de aumentos
El precio de la PS5 Edición Digital ha sido un tema sensible desde el año 2020. En Europa ( que por ahora es el único lugar donde se ha demostrado que este cambio de SSD se está produciendo), la consola debutó a €399 ($465 dólares aproximadamente), pero pronto subió a €449 y más tarde alcanzó los €499 (poco más de $580 dólares), cifra que se mantiene hasta hoy. Por ello, la noticia de que el nuevo modelo ofrecerá menos memoria sin un recorte en el precio ya está generando críticas en la comunidad.
En la práctica, quienes compren este modelo obtendrán menos espacio para instalar juegos digitales, lo que aumenta la dependencia de discos duros externos o de una gestión constante de la biblioteca. En un ecosistema donde los títulos superan fácilmente los 100 GB, esos 175 GB menos pueden marcar una gran diferencia.
El contraste con el mercado actual
La situación de Sony se da en un contexto de competencia fuerte y encarecimiento de hardware. El reciente aumento de precios posicionó a la PS5 Pro como la consola más cara del mercado, por encima de la Xbox Series X Galaxy Edition de 2 TB, cuyo costo asciende a $730. Así, aunque el recorte de almacenamiento parezca una desventaja, la compañía lo ve como una forma de evitar un nuevo golpe al bolsillo de los consumidores.
De confirmarse oficialmente, el modelo CFI-2100 supondría una auténtica paradoja: pagar lo mismo por una capacidad inferior, bajo la promesa de que, sin este recorte, los precios podrían haber aumentado aún más. Si bien el informe de Dealabs solo hace referencia a lo que probablemente ocurrirá en Europa, todo apunta a que la reducción del SSD afectará a los nuevos modelos de PS5 a nivel global.
La comunidad observa con cautela, preguntándose si esta estrategia será aceptada por los jugadores o si, por el contrario, alimentará la creciente percepción de que, en la era actual del gaming, se paga cada vez más por recibir menos.
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