Peter Moore, exdirectivo de Sega y Microsoft, afirmó que la PlayStation 2 no habría alcanzado su potencia sin la presión que ejerció la Dreamcast. Según él, “todo líder necesita un rival que le dé un golpe en la cara”.
Aunque la historia suele recordar a la Dreamcast como una consola adelantada a su tiempo pero condenada al fracaso, sus verdaderos aportes a la industria van más allá de las ventas. El propio Peter Moore, expresidente de Sega y exejecutivo de Xbox en Microsoft, así lo dejó claro en una reciente entrevista con The Game Business.
Moore sostuvo que la Dreamcast no solo pavimentó el camino para la Xbox 360, sino también para el nacimiento de la PlayStation 2. Aunque Sega no logró competir comercialmente con Sony, su consola fue el empujón necesario para que la competencia se exigiera al máximo y evolucionara.

Sega empujó a Sony a entregar una consola más potente
Según Moore, la presencia de la Dreamcast obligó a Sony a mejorar su propuesta y a no confiarse con la inercia ganada por la primera PlayStation. La competencia no solo elevó el nivel técnico, sino que marcó el ritmo de una nueva era para el gaming.
“Todo líder necesita un rival que le dé un golpe en la cara, ¿no? Desde la perspectiva de lo que era Sega, mantenía a PlayStation honesto: no habrían entregado la potencia de la PlayStation 2 sin el espectro de la Dreamcast”, dijo Moore.
El exdirectivo reconoce que la Dreamcast no tenía oportunidad de sobrevivir frente al “gigante que era la PlayStation 2”, pero insiste en que su legado no fue en vano. Su existencia motivó a Sony a “dar un paso adelante”.
La Dreamcast, pionera del juego en línea
Más allá del hardware, la Dreamcast también se adelantó en aspectos clave del futuro de la industria. Fue la primera consola en introducir de forma generalizada el juego en línea, algo que revolucionaría el ecosistema pocos años después con la llegada de Xbox Live y otros servicios similares.
“La Dreamcast pasó el relevo a la Xbox 360, que con los recursos de Microsoft pudo construir sobre lo que había hecho Sega”, explicó Moore.
Aunque hoy las funciones online son estándar, en su momento fueron una verdadera innovación. Y, como indica Moore, esa semilla fue plantada por Sega, a pesar de que otros cosecharon los frutos comerciales.

Un legado que trasciende el fracaso
La Dreamcast no logró competir en ventas, pero su impacto en la industria fue profundo. No solo sirvió como catalizador para el desarrollo de consolas posteriores, sino que también redefinió lo que una consola podía ofrecer en términos de conectividad, diseño y ambición técnica.
Peter Moore reivindica así una historia que muchas veces se cuenta como una derrota, pero que en realidad fue un punto de inflexión.
Xbox no tomaría en cuenta el dinero que pierde al lanzar sus juegos en Game Pass el día de estreno, lo que ha puesto en duda la rentabilidad del servicio
A pesar de ser una de las compañías más grandes del mundo, Microsoft tomó la controversial medida de eliminar más de 9000 puestos de empleo en su división de videojuegos y otras organizaciones. Esta situación desafortunada hizo que los expertos cuestionaron el papel que desempeña Xbox Game Pass y su posible impacto negativo.
Es justo decir que el servicio de suscripción es una alternativa muy llamativa, especialmente para los jugadores que no pueden darse el lujo de pagar por grandes títulos AAA y propuestas independientes. La idea de acceder a un gran catálogo de lanzamientos es, en pocas palabras, irresistible.
Dicho esto, muchos se preguntan cómo es posible que una iniciativa como Xbox Game Pass resulte rentable para Microsoft, especialmente si se considera que todos los juegos first-party de la compañía se incorporan directamente al catálogo rotativo. Un nuevo análisis podría revelar una verdad bastante oscura e inesperada. Leer nota completa acá.

