Tras más de dos décadas siendo inaccesible, la Xbox 360 ha sido vulnerada mediante un nuevo método de jailbreak que funciona en apenas 15 segundos gracias al exploit “BadUpdate”, y todo mediante un simple USB.
Durante años, la Xbox 360 mantuvo una reputación de fortaleza tecnológica. A diferencia de otras consolas, como la mayoría de las PlayStation, que fueron hackeadas en pocos años, los intentos contra la 360 requerían siempre modificaciones de hardware y no lograban romper sus defensas más profundas.
Sin embargo, un cambio reciente ha puesto fin a esa era. Un exploit descubierto hace meses ya permitía, por primera vez, saltarse la protección del “Hypervisor” del sistema. Aunque su ejecución era tediosa y poco confiable, fue la primera grieta real en el muro que protegía a la consola de Microsoft.
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El nacimiento de “BadUpdate”
El exploit conocido como “BadUpdate” se basó inicialmente en la manipulación de archivos de juegos como Tony Hawk’s American Wasteland y posteriormente en títulos de la saga Rock Band. En ambos casos, se aprovechaban vulnerabilidades en el manejo de datos para cargar código desde un USB.
El problema era que este proceso podía tardar entre 15 y 30 minutos, y muchas veces terminaba en un bloqueo de la consola. Por esta razón, aunque interesante para la comunidad de modders, no tenía una utilidad práctica real más allá de la demostración técnica.
De media hora a 15 segundos
El panorama cambió cuando el hacker “kmax360” halló un modo de acortar drásticamente el tiempo de carga. En lugar de calcular los datos en tiempo real, el nuevo método los suministra directamente, reduciendo el tiempo de ejecución a unos 15 segundos y con una tasa de fallos mucho menor.
Con este avance, la Xbox 360 ha pasado a ser una de las consolas más rápidas de hackear, superando incluso a la Xbox original, que requiere procesos más laboriosos como la creación de tarjetas de memoria modificadas. Las generaciones posteriores, como Xbox One y Series, siguen siendo solo teóricamente vulnerables, sin exploits funcionales para jailbreak.
¿Qué se puede hacer con el jailbreak?
Según el youtuber especializado ModernVintageGamer, el jailbreak permite instalar dashboards personalizados creados por la comunidad, hacer copias de seguridad digitales de juegos propios y reproducirlas, algo útil frente al desgaste físico de los discos.
Además, se pueden instalar reproductores multimedia, apps de streaming y emuladores para revivir juegos de consolas clásicas como MegaDrive. Aunque el exploit no es permanente y debe ejecutarse en cada encendido, abre posibilidades amplias para quienes quieran personalizar su consola.
Riesgos y advertencias
Pese a sus ventajas para la comunidad de entusiastas, el jailbreak no está exento de riesgos. No se descarta que pueda dañar la consola y, más importante aún, el uso de hardware modificado en Xbox Live puede llevar a bloqueos permanentes de perfiles y vetos de hardware.
Por ello, aunque la existencia de un método tan rápido sea un hito técnico, su aplicación práctica queda en un terreno delicado, tanto legal como de funcionamiento.
Tarde o temprano, todas caen
El caso de la Xbox 360 demuestra que incluso los sistemas más seguros acaban cediendo con el tiempo. Tras más de 20 años y con un récord de resistencia, la consola ahora ostenta otro título: el de uno de los jailbreaks más rápidos de la historia.
Un recordatorio de que la tecnología, por más blindada que parezca, nunca es totalmente invulnerable.
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