Un nuevo test reveló que la Xbox ROG Ally X, la consola portátil de Microsoft y ASUS, ofrece hasta un 32% más de rendimiento al usar Linux en lugar de Windows, el sistema operativo con el que viene de fábrica.
La nueva consola portátil Xbox ROG Ally X ha debutado con excelentes críticas gracias a su potencia, su diseño ergonómico y su capacidad para ejecutar juegos de PC en formato portátil. Sin embargo, pese a su elevado precio de 1.000 dólares, lo que más ha generado debate no es su costo, sino su sistema operativo: una versión de Windows adaptada para ofrecer la llamada Xbox Full Screen Experience.
Aunque este modo busca optimizar el rendimiento al reducir la telemetría y limitar procesos en segundo plano, los resultados no han sido los esperados. De acuerdo con pruebas recientes del canal Cyber Dopamine, el sistema desperdicia parte del potencial de la consola, que alcanza un desempeño notablemente superior al utilizar Bazzite, una distribución de Linux creada para dispositivos portátiles que ofrece una experiencia más fluida, estable y cercana a la de una consola tradicional.
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Linux supera a Windows con hasta 32% más FPS
En las pruebas comparativas, Cyber Dopamine ejecutó juegos como Kingdom Come: Deliverance 2 y Hogwarts Legacy, registrando aumentos notables en la tasa de cuadros por segundo. En el primero, Linux alcanzó un 31,9% más de rendimiento (62 FPS frente a 47), mientras que en el segundo el incremento fue de hasta un 24% con menor consumo energético.
Aunque en configuraciones más bajas las diferencias se reducen, Linux mantiene una ventaja clara en estabilidad. El gráfico de rendimiento mostrado por el creador evidencia que en Windows los FPS fluctúan constantemente, mientras que en Bazzite permanecen estables. Además, la consola despierta del modo suspensión en apenas un instante, algo que en Windows puede tardar más de 40 segundos.
Un sistema vivo y en evolución constante
Durante las pruebas, Cyber Dopamine también destacó la velocidad con la que el equipo de desarrollo de Bazzite aplicaba correcciones en tiempo real. Cada vez que el YouTuber encontraba un error, los desarrolladores (como Antheus, uno de los colaboradores principales) actualizaban el código y enviaban parches inmediatos. Esta comunicación directa permitió optimizar la experiencia para los jugadores de la ROG Ally X en cuestión de horas.
El resultado es una plataforma flexible que puede coexistir con Windows en arranque dual, lo que permite cambiar entre sistemas según las necesidades del juego. Por ejemplo, títulos con sistemas antitrampa como Battlefield 6 seguirán requiriendo Windows, mientras que la mayoría de experiencias funcionan mejor en Linux.
El desafío del futuro portátil
El éxito técnico de Linux en la ROG Ally X plantea una pregunta incómoda para Microsoft: ¿por qué su propio sistema no logra el mismo nivel de optimización? Con una ganancia promedio del 13,47% en rendimiento general bajo Bazzite, la comunidad considera que la consola tiene un potencial aún sin explotar que podría ser aprovechado con un sistema operativo más ligero y adaptado al formato portátil.
Aunque la ROG Ally X sigue siendo una de las consolas más potentes del mercado, capaz incluso de acercarse al rendimiento de una PS5 en pruebas con Marvel’s Spider-Man 2, el software parece quedarse atrás en comparación con su impresionante hardware, y Linux acaba de recordárselo a Microsoft.
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