Hubo un momento en el cual H1Z1 era el rey absoluto del Battle Royale. Durante el 2016, corrió solo como King of the Kill, con una escena que aún no se desarrollaba del todo, pero logró acaparar toda la atención de los jugadores. Esto hasta que en marzo de 2017 salió a la venta PUBG y las cosas cambiarían para siempre.
De ser el Rey absoluto del género, y haber comenzado enero de 2017 dentro del Top 10 de juegos más vistos en Twitch, hoy sus números son muy diferentes. Según The Esports Observer, lo máximo en horas vistas en el sitio de streaming que tuvo H1Z1 fue de 822 mil por día, PUBG por su parte ha obtenido 1.2 millones de horas reproducidas al día desde su lanzamiento en marzo pasado.
Los números de jugadores tampoco ayudan, en julio de 2017 su cantidad de jugadores concurrentes ascendía a los 87 mil, ahora en los últimos 30 días su promedio se redujo a solo 9.5 mil, una caída de un 90% en su case de jugadores. En las últimas 24 horas su pico de gente fue de 8.7 mil.
Claramente la aparición de PUBG y alternativas como Fortnite le han quitado todo el enorme piso e interés que alguna vez hubo por H1Z1, y hay temor de que los bajos números pongan en riesgo la realización de su ambiciosa liga de Esports H1Z1 Pro League que está por arrancar.
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