Juega el mismo RPG hace 10 años durante las vacaciones y siempre lo hace sentir como volver a casa

La vida diaria, no solo de adulto sino también de muchos jóvenes, a veces nos deja solo ciertos momentos para poder jugar videojuegos, luego de largas jornadas laborales o de estudio. Es por aquello que fechas con varios días feriados como las de fin de año, son la mejor ocasión para dedicarles varias horas, incluso a títulos antiguos como The Elder Scrolls IV: Oblivion. Algo que un jugador y editor de un popular sitio cuenta vuelve a hacer siempre entre Navidad y Fin de Año.

Según cuenta CWaldboth, su experiencia en este título comenzó en el año 2010, cuando siendo más joven, se enamoró de Oblivion. Juego que en ese momento ya tenía cuatro años de vida, pero que gracias a su mundo abierto y numerosas posibilidades de personalizar su personaje, lo entusiasmó inmediatamente. Y como muchos quienes comienzan en un nuevo RPG, CWaldboth comenzó con un elfo oscuro, equipándolo inicialmente con espada y escudo en la primera partida, con el hechizo de fuego siempre en la tecla de acceso rápido. “A diferencia de su sucesor Skyrim, los hechizos en Oblivion no ocupan ninguna de las manos. Y así, sin sospecharlo, me encontré con mi primera aventura en Elder Scrolls. El enorme tamaño del mundo me abrumaba tanto como me fascinaba. Pude llegar a casi todos los lugares que descubrí desde lejos. Para un jugador de catorce años en ese momento, esto fue una revelación”, cuenta.

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Siempre vuelve a su “casa” en Navidad

Como adelanté, en su nota cuenta que como una bella tradición, no puede dejar de volver a jugar este título durante las fiestas, comentando que cada año, después de las festividades, regresa a Cyrodiil. Tanto así, que como muchos fans de The Elder Scrolls IV: Oblivion, conoce de memoria la mayoría de las líneas de misiones del juego. Pero aún así, cuenta: “nunca me canso de empezar una nueva partida cada año después de Navidad. Cuando comienza la introducción, la música aumenta y el orador pronuncia las famosas palabras ‘Estos son los últimos días de la Tercera Edad. Y las últimas horas… de mi vida’ me pone la piel de gallina”, dándole la sensación de “haber regresado a casa”.

Tradición que asegura volverá a realizar nuevamente en el futuro, donde simplemente volverá a caminar por los senderos conocidos, agregando que dentro de su partida: “tal vez haré una pausa en el camino y disfrutaré de los sorprendentemente bien conservados gráficos. Probablemente no completaré la misión principal de nuevo. Nunca lo he hecho. No me molesta, porque Oblivion ofrece suficientes misiones mejores para mantenerme ocupado mucho después de la víspera de Año Nuevo”.

Una experiencia que de seguro muchos compartirán, pero con otros títulos, algunos solos o acompañados, haciéndolos sentir que al volver a esos juegos favoritos de toda la vida, se sienten nuevamente en su hogar virtual dentro de estos geniales mundos.