Alex Butler, un joven de 15 años, se convirtió en multimillonario tras vender “Taco vs Burrito”, un juego de cartas que inventó cuando tenía solo 7 años.
La capacidad creativa de los niños es, en muchos casos, subestimada. Sin embargo, hay ideas nacidas en la infancia que pueden llegar a transformar vidas enteras. Entre dibujos improvisados, juegos de patio y ocurrencias espontáneas, a veces surge un concepto tan sólido que logra trascender la etapa de la niñez para convertirse en un fenómeno comercial.
Ese fue el caso de Alex Butler, quien, con apenas 7 años, ideó un juego de cartas que terminaría generando millones en ventas. Sin planearlo, su pasatiempo infantil pasó de ser un prototipo probado con amigos en un café, a ocupar un lugar destacado en las listas de ventas de Amazon y, finalmente, a ser adquirido por una reconocida empresa de juegos de mesa.
De una idea casual a un negocio millonario
“Taco vs Burrito” es un juego de cartas de estrategia en el que los jugadores compiten por crear la comida más extravagante posible dentro de un taco o burrito. A través de ingredientes, cartas modificadoras y acciones sorpresa como inspecciones de salud, los participantes pueden sabotear a sus rivales para quedarse con la victoria. Su precio ronda los 25 dólares, y ha vendido más de 1,5 millones de copias en todo el mundo.
La historia comenzó de manera sencilla. Alex, aficionado a los juegos de cartas, concibió la idea durante un momento de ocio. Su madre, una emprendedora con experiencia, vio potencial en el concepto y lo ayudó a desarrollar un primer prototipo. Las partidas iniciales, jugadas con amigos y clientes de un café local, sirvieron para perfeccionar las reglas y añadir nuevas estrategias.
Cuando llegó el momento de producir el juego, la familia lanzó una campaña de financiación en línea con la expectativa de recaudar unos 200 dólares para cubrir los costos iniciales. Para sorpresa de todos, el proyecto recaudó más de 25.000 dólares, suficiente para producir las primeras unidades y fundar una empresa con el objetivo de venderlo a gran escala.
El salto a las grandes ligas
Para distribuir el producto, la familia Butler se asoció con un vendedor experimentado que se encargó de colocarlo en Amazon. El éxito fue inmediato: las primeras ediciones se agotaron en tiempo récord, y solo en el primer año las ventas superaron los 1,1 millones de dólares. En ciertos periodos, “Taco vs Burrito” llegó a ser el juego más vendido de toda la plataforma, por encima de títulos de marcas históricas.
Este crecimiento llamó la atención de PlayMonster, una compañía con un catálogo variado de juegos de mesa y cartas, que finalmente adquirió los derechos del título. Aunque el monto de la operación no se ha hecho público, es evidente que la transacción convirtió a Alex en un multimillonario antes de cumplir los 16 años. La empresa planea expandir el juego a nuevos mercados y posiblemente desarrollar versiones adicionales para mantener su popularidad.
Curiosamente, el joven creador se mostró poco sentimental respecto a la venta. En declaraciones al Seattle Times, afirmó que su objetivo principal era obtener el mayor beneficio posible.
“No es algo con lo que estuviera muy conectado; quería hacer la mayor cantidad de dinero que pudiera”, aseguró.
Un logro que va más allá de la fortuna
A pesar del enorme éxito, Alex no pretende que su vida quede definida únicamente por este logro. Planea invertir parte de sus ganancias en convertirse en productor musical y disfrutar de una vida libre de la rutina laboral tradicional. Entre sus primeros caprichos, ya ha mencionado la compra de un Lamborghini, símbolo de que su logro ha sido tan rentable como rápido.
La historia de Alex Butler es un recordatorio de que la creatividad, combinada con visión empresarial y apoyo familiar, puede convertir una idea infantil en un fenómeno internacional. En un mercado donde competir contra gigantes parece imposible, un juego nacido de la imaginación de un niño de 7 años logró no solo abrirse camino, sino también cambiar para siempre el destino de su creador.
Desarrollador crea un juego de miedo en 2 meses, vende 6 millones de copias y ahora puede vivir como quiera: “apostar es muy divertido”
En la escena de los juegos indie, el desarrollo en solitario suele estar marcado por el riesgo y la incertidumbre. Sin grandes campañas de marketing ni equipos numerosos, lograr relevancia suele ser cuestión de suerte, constancia o una mezcla de ambas. Ese fue el caso de Mike Klubnika, un desarrollador que durante años trabajó en pequeños títulos de terror con una estética sucia y minimalista, sin imaginar que uno de ellos lo cambiaría todo.
Ese momento llegó con el lanzamiento de Buckshot Roulette, un simulador de ruleta rusa ambientado en un casino subterráneo con tintes grotescos. Lanzado primero en Itch.io y luego en Steam, el juego fue desarrollado en solo dos meses, y eventualmente recibió una actualización multijugador altamente solicitada. Lo que vino después superó todas las expectativas: más de seis millones de copias vendidas y una avalancha de atención que lo catapultó a la cima del panorama indie. Leer nota completa acá.
