Hace seis años, una historia insólita demostró que, en tiempos donde virtualmente estamos todos conectados, el espíritu colaborativo de internet puede lograr hazañas sorprendentes. Todo comenzó con un hallazgo inesperado en un tranquilo campo suizo y culminó con la restauración completa de un cartucho de Nintendo Game Boy corroído por el tiempo, lo cual se logró gracias a la ayuda de la comunidad de jugadores.
Buscando identificar un juego completamente irreconocible
El protagonista de esta historia no fue un arqueólogo profesional ni un coleccionista de videojuegos, sino un cocinero aficionado a la detección de metales, quien, con su hallazgo, capturó la atención de miles de personas alrededor del mundo y desencadenó una investigación colectiva.
Una tarea que, paso a paso, logró lo que parecía imposible, identificando este juego que en un inicio, se encontraba completamente irreconocible. El responsable del descubrimiento es un usuario de Reddit conocido como MrDurka, un irlandés que en 2019 se había mudado recientemente a Suiza.
En su tiempo libre, solía recorrer los campos suizos con su detector de metales, buscando objetos olvidados por el tiempo y, durante una de estas expediciones, desenterró un cartucho de Nintendo Game Boy completamente cubierto de óxido y tierra.
No había etiquetas legibles ni pistas visibles que permitieran saber de qué juego se trataba. Pero su curiosidad fue más fuerte que la frustración inicial, y decidió compartir el hallazgo con el mundo.
Buscando la ayuda de la comunidad
Primero lo publicó en un pequeño grupo de amigos, y luego en Reddit. El resto fue casi mágico. La publicación se viralizó de manera fulminante: acumuló más de 81.000 votos positivos y generó más de 4.000 comentarios de usuarios de todo el planeta, ansiosos por resolver el misterio.
La pregunta era simple: ¿qué juego se ocultaba tras esa carcasa corroída? y la comunidad no tardó en movilizarse. Varios usuarios ofrecieron su ayuda, y uno de ellos se comprometió a restaurar el cartucho para tratar de revivirlo. Otro incluso cubrió los gastos de envío para que la pieza pudiera llegar hasta el restaurador. Así, lo que comenzó como una simple anécdota personal se transformó en una misión internacional.
El proceso de restauración fue documentado paso a paso en el canal de YouTube Parts and Restoration, donde se publicó una serie de tres videos que mostraban el estado del cartucho, las reparaciones realizadas y, finalmente, la revelación del juego escondido. Tras pruebas, limpieza minuciosa y la sustitución de algunas piezas internas, llegó el gran momento: el juego funcionó.
La revelación final fue tan inesperada como entrañable: no se trataba ni de Tetris ni de algún clásico de Pokémon, sino de un juego protagonizado por el icónico conejo de Warner Bros. El cartucho correspondía a un título de Bugs Bunny, cuya existencia había permanecido oculta bajo capas de óxido durante años.
Una historia que para cerrar, aunque ya tiene varios años, sigue resonando como ejemplo de lo que puede lograrse cuando la curiosidad individual se convierte en una aventura colectiva. Esto ya que se convirtió en una celebración del trabajo en equipo, del entusiasmo compartido y de la capacidad del internet para unir a personas con un propósito común.
Jugador lleva una cámara de Nintendo Game Boy a exhibición de automóviles y toma fotos que lucen geniales: “Las mejores fotos de la historia”
Un fiel seguidor de Nintendo, en especial de sus consolas retro, ha logrado encender la chispa de la nostalgia y el asombro, en una época dominada por sensores de alta definición y cámaras que caben en cualquier bolsillo.
Es que en algo que parecería absurdo, cuenta que asistió a una exposición de automóviles armado no con un teléfono de última generación, sino con una Game Boy Camera, un periférico lanzado por Nintendo hace casi 30 años.
