Larian Studios enfrenta críticas por usar IA en tareas internas, aunque Swen Vincke, CEO del estudio, asegura que su próximo juego Divinity, será creado íntegramente por humanos, y para calmar a la comunidad, el creativo contó que realizará una sesión de preguntas y respuestas tras las vacaciones para aclarar sus procesos de desarrollo.
El rechazo de la IA generativa entre la comunidad de creativos en el mundo del entretenimiento, especialmente en la de los videojuegos, es algo que ha sido compartido por gran parte de los gamers. Y recientemente, el panorama de la industria se encuentra en un punto de debate tras las recientes declaraciones de Swen Vincke, CEO de Larian Studios, ya que tras el éxito histórico de Baldur’s Gate 3, el estudio belga se enfrenta ahora a un intenso escrutinio público debido a la implementación de herramientas de Inteligencia Artificial en sus procesos internos.
Aunque la dirección asegura que estas tecnologías se limitan a tareas administrativas y de soporte conceptual, el temor al desplazamiento del talento humano ha encendido las alarmas en la comunidad y esta controversia surge justo en el momento en que el estudio calienta motores para su próximo gran proyecto, el esperado regreso a la saga Divinity, por lo que Vincke realizará una sesión de preguntas y respuestas con sus jugadores.
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Eficiencia operativa vs. integridad artística
Por si no estabas al tanto de esta controversia, te contamos que la chispa que inició el incendio fue una entrevista en la que Vincke admitió abiertamente haber impulsado el uso de la IA dentro del equipo. Según el directivo, el objetivo primordial es mejorar el ritmo y la eficiencia de trabajo, utilizando estas herramientas para generar ideas iniciales, desarrollar presentaciones corporativas, crear arte conceptual de referencia y redactar textos provisionales o “placeholders”.
A pesar de que Vincke intentó matizar sus palabras a través de la red social X, subrayando que ningún artista será reemplazado, la reacción de los seguidores no se hizo esperar. En un sector donde la precarización laboral y los despidos masivos han sido la tónica de 2024 y 2025, el uso de la IA se percibe como una amenaza latente.
No obstante, desde el estudio insisten en que “sería irresponsable no evaluar nuevas tecnologías” y que la esencia de Larian reside en empoderar a las personas para que saquen el máximo provecho de sus habilidades, no en sustituirlas por algoritmos y, para frenar las especulaciones sobre su próximo gran título, Divinity, Vincke ha sido tajante, diciendo que el juego no tendrá contenido generado por IA.
En declaraciones para Bloomberg, el CEO enfatizó que todo el producto final es obra de profesionales humanos:
“Todo está compuesto por actores humanos; lo escribimos nosotros mismos”, sentenció, tratando de proteger su reputación.
La estrategia de comunicación de Larian ha dado un giro hacia la transparencia absoluta, ya que ante la persistencia de los reclamos, han anunciado un AMA (siglas de “Pregúntame lo que quieras” en inglés) con los diferentes departamentos del estudio. Esta sesión de preguntas y respuestas, programada para después de las vacaciones de Navidad, pretende abrir las puertas de la “cocina” del desarrollo para que los jugadores comprendan exactamente dónde termina la herramienta tecnológica y dónde empieza el talento humano.
¿Qué esperar del próximo gigante de los RPG?
La controversia sobre la IA coincide con el momento de mayor expectación para el estudio. ya que su juego Divinity fue la gran revelación de The Game Awards 2025, con una campaña de marketing que incluyó desde estatuas demoníacas en el desierto hasta una puesta en escena teatral con actores suspendidos en arneses durante la gala. Pero, más allá del espectáculo, este título supone el regreso de Larian a su propiedad intelectual más querida.
A diferencia de Baldur’s Gate 3, que se basaba en la licencia de Dungeons & Dragons, el nuevo Divinity se ambienta en el universo propio de la desarrolladora: el mundo de Rivellon. Aunque mantiene los tropos de la fantasía clásica con elfos y enanos, este universo se distingue por un tono más místico y religioso, centrado en la lucha de sus siete dioses y fuerzas demoníacas.
Es así como para cerrar, tras el éxito de 2023, la industria mira con lupa si Larian podrá superar su propio estándar de calidad, esta vez bajo el peso de una tecnología que promete agilizar procesos pero que, por ahora, siembra dudas entre sus fieles seguidores.
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