Bowser pertenecía a Team Xecuter, grupo de piratas informáticos, en el que se dedicaba a piratear y distribuir juegos y contenido protegido de manera ilegal, lo que causó una gran preocupación para Nintendo, la principal afectada por sus acciones, lo que comenzó un juicio en el que Gary Bowser fue sentenciado a 40 meses de prisión desde febrero de 2022, además de una multa millonaria de 10 millones de dólares.
Aunque Bowser ya no tenga que cumplir su condena de poco más de tres años en prisión, aún tendrá que pagar la multa de 10 millones de dólares a Nintendo. En una entrevista que realizó para el Podcast de NickMoses05, el hacker afirma haber trabajado desde que entró al Centro Federal de Detención SeaTac en Washington, en el que logró pagar apenas 175 dólares de la multa, por lo que, en negociaciones que tuvo con la compañía japonesa durante su estadía en prisión, Nintendo podrá extraer un 25-30% de las ganancias mensuales del hacker por el resto de su vida, para completar el pago del millonario castigo.
Por ahora, al hacker solo le queda seguir pagando por el resto de su vida por meterse con Nintendo, compañía que no tiene problemas en cazar a los que ayuden a filtrar sus videojuegos para emularlos, como es el caso de DStorage, compañía que solo por permitir que los usuarios compartan roms de juegos de Nintendo ya está demandada por 480 mil dólares.
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