Fortnite está levantando una verdadera guerra en contra de los piratas informáticos. Desde los creadores de programas externos que afectan la experiencia de juego hasta las filtraciones que recorren Internet liberando contenido antes de tiempo, Epic Games buscará defender su propiedad intelectual.
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En un juego de más de 200 millones de usuarios al mes con uno de los modelos de negocio más rentables en la industria durante el presente año, no es raro que más de alguno se adentre en la tarea de buscar sacar partido de esta popularidad. Un reporte de la BBC demostró que hackers se adjudican decenas de miles de dólares por programas externos.
La investigación logró reunir de manera anónima a más de veinte piratas informáticos quienes accedieron a hablar a costa de salvaguardar su identidad. Dicha conversación reveló que uno de los servicios más rentables por parte de sus actuares es la inhabilitación de cuentas con grandes cantidades de aspectos, las cuales son vulneradas a través de un sistema de verificación para ser revendidas por exorbitantes cantidades de dinero.
"He ganado hasta 20,000 dólares en siete meses solo por hacer esto", asegura uno de los programadores. "El riesgo es real, pero es dinero fácil", sentencian. El camino no está abandonado, Epic Games presentó a principios de semana una reclamación de uso de imagen a una reconocida comunidad de filtraciones de su juego para evitar la expansión de este tipo de prácticas antes de llegar a un juicio formal.
En los Estados Unidos un delito informático de esta magnitud puede ser penado hasta con dos años de prisión, según el criterio de los juzgados y el impacto que haya ocasionado a la marca protestante.
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