A través de un comunicado, Microsoft adelantó que para el año que viene tienen planeado una serie de actualizaciones para Windows 11 que tienen el objetivo de convertir al sistema operativo en “el mejor lugar para jugar, sin importar en dónde lo hagas, innovando continuamente y ofreciendo experiencias que beneficien a jugadores de todo el mundo”.
En el texto, publicado en su blog oficial, el gigante tecnológico repasó algunos de los hitos más importantes que alcanzó este año en el ámbito del gaming en PC. Entre ellos destacó el lanzamiento de la portátil Xbox ROG Ally, las mejoras introducidas en DirectX y Bluetooth LE Audio, y quizás el avance más relevante, la llegada de Windows 11 a procesadores Arm.
Esta última permitió ampliar la compatibilidad y mejorar el rendimiento del emulador Prism, además de facilitar la integración de soluciones antitrampas nativas de socios como Easy Anti-Cheat. Según Microsoft, las mejoras que implementaron durante este año están sentando las bases del futuro del gaming en PC, con experiencias pensadas para que los jugadores puedan jugar cuando, donde y como quieran.
¿Qué prometió Microsoft para los juegos de PC con Windows 11 el año que viene?
Para comenzar, la compañía anunció que ya está disponible, en versión preliminar, la nueva experiencia de pantalla completa de Xbox (FSE) para computadores, portátiles y dispositivos 2 en 1 con Windows 11. “La experiencia ofrece una interfaz orientada al mando para una navegación intuitiva, un inicio de juego más directo y menos distracciones en cualquier PC. Es un entorno de pantalla completa centrado en el juego, donde los usuarios pueden explorar y ejecutar títulos de su biblioteca, incluidas las tiendas de PC más populares”, explicaron.
Microsoft también confirmó que planea expandir la tecnología Advanced Shader Delivery (ASD) a más dispositivos. Esta función precarga los sombreadores de los juegos durante la descarga, lo que permite que ciertos títulos se inicien más rápido, funcionen con mayor fluidez y consuman menos batería en la primera partida.
En la misma línea, la compañía adelantó que Auto SR (Super Resolution) llegará a las consolas portátiles el próximo año, debutando primero en la Xbox Ally X. Se trata de una función de escalado integrada en el sistema operativo que mejora la nitidez visual y aumenta los fotogramas por segundo en juegos compatibles mediante IA, sin requerir trabajo adicional por parte de los desarrolladores.
Finalmente, Microsoft aseguró que seguirá optimizando los aspectos del sistema que más influyen en la experiencia de juego: la gestión de tareas en segundo plano, el consumo energético, la programación de procesos, las mejoras en la pila gráfica y la actualización de controladores. Habrá que ver si logran cumplir con estas promesas, especialmente considerando las críticas que ha recibido Windows 11 en los últimos meses por problemas de rendimiento.
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