Un cartucho ultra raro de Famicom, Igo Meikan, valorado en hasta mil dólares, fue vendido por error en una tienda retro de Las Vegas, Estados Unidos por solo 12 y los dueños de la tienda, lejos de molestarse, celebraron la suerte de los compradores y reconocieron el descuido.
Una de esas historias que son celebradas pero además, dan algo (o mucha) envidia entre los fans, un padre y su hijo de Estados Unidos, se llevaron a casa un cartucho de Famicom, valorado en cerca de mil dólares, por solo $11,99.
Esto dentro de un mercado donde, por culpa de que los precios de los videojuegos retro estén cada vez más regulados por guías especializadas y listados en línea, parece casi imposible encontrar una ganga.
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La equivocación de la tienda y la reacción de sus dueños
El coleccionista Brenden Spaulding compartió la hazaña en redes sociales (vía Games Radar), asegurando sentirse “el orgulloso dueño del cartucho más raro del Famicom que fue lanzado comercialmente en Japón”.
La pieza en cuestión es Igo Meikan, un título publicado en 1990 que, más que un videojuego tradicional, funciona como una colección digital de partidas de Go (el antiguo juego de mesa asiático), donde es posible repasar jugadas de campeonatos profesionales.
A pesar de su aparente simplicidad y de que apenas despierta interés entre jugadores occidentales, Igo Meikan es parte del catálogo oficial de Famicom y representa un auténtico reto para quienes buscan completar la biblioteca de la consola.
Sus apariciones en el mercado son tan escasas que el precio es difícil de precisar, aunque recientes ventas en eBay lo han fijado en torno a los mil dólares.
El cartucho fue adquirido en la recién inaugurada sucursal de Pink Gorilla Games en Las Vegas, una cadena especializada en juegos retro originaria de Seattle y según cuenta, fue el propio padre de Brenden, Gene Spaulding, quien localizó la copia durante una videollamada con su hijo y terminó comprándola.
Lo más llamativo del episodio es que los propietarios de la tienda no solo reconocieron el error de precio, sino que celebraron la suerte de los coleccionistas.
Kelsey Lewin, cofundadora de Pink Gorilla, historiadora de videojuegos y exdirectora de la Video Game History Foundation, respondió la publicación diciendo: “Golpe! Nuestro error, su ganancia”.
Según explicó, el cartucho había llegado en un lote de juegos japoneses por el que probablemente pagaron no más de tres o cuatro dólares.
“Confirmamos que este juego llevaba colgado en la tienda a 12 dólares desde mayo. Me alegra que ahora tenga un buen hogar. Es la prueba de que todavía se puede sorprender a los profesionales”, añadió Lewin.
Su socio, Cody Spencer, también asumió la responsabilidad del descuido, diciendo: “Esta fue mi metida de pata personal. Llegó en un lote mixto de Famicom que importamos hace años. Estoy contento de que terminara en buenas manos”.
Un tesoro con historia y valor emocional
El recorrido de este cartucho antes de llegar a la vitrina de Las Vegas también resulta curioso, ya que según el relato de los protagonistas, la copia de Igo Meikan había formado parte del inventario que Pink Gorilla llevó a convenciones desde 2023, incluso durante la TwitchCon de ese año, sin encontrar comprador.
Finalmente, se integró a la nueva tienda cuando abrió sus puertas el 1 de mayo.
Para terminar, Gene Spaulding indica que más allá del valor económico, la verdadera recompensa fue ver la alegría de su hijo al sumar la pieza a su colección.
“No podría poner precio a la sonrisa de Brenden al recibir este juego. Hablábamos de él hace apenas un mes y de lo difícil que sería conseguirlo. Ahora su colección de Famicom supera las 500 piezas”, expresó en un mensaje dirigido a los dueños de Pink Gorilla.
Una historia que además, demuestra que todavía es posible hallar tesoros inesperados en una estantería cualquiera, aunque le suceda a unos pocos suertudos.
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