Irrational Games reveló finalmente la verdad que se escondía detrás del nombre clave Project Icarus, resulta que el proyecto secreto en el cual se encontraban trabajando era -¡oh sorpresa!- otro juego de BioShock. Según la información revelada por el desarrollador, BioShock: Infinite permitirá a los jugadores adentrarse en una nueva historia, con un tipo de gameplay distinto al de los otros títulos de la franquicia. Obviamente un anuncio así trae consigo dudas y preocupaciones, como la falta de variedad en escenarios que un regreso a Rapture podría significar, sin embargo, no debes de preocuparte, ya que Irrational pensó en todo. Este juego ya no tendrá lugar en la misma ciudad submarina de los juegos pasados, ahora la trama se desenvolverá en Columbia, una ciudad ubicada en el cielo.
La historia se llevará a cabo en 1912 y girará alrededor de Brokker DeWitt, un ex agente de Pinkerton (una de las agencias de investigación privada más influyentes de aquellos tiempos), cuya misión será rescatar a una mujer que se encuentra secuestrada en Columbia desde su infancia. Lo interesante es que existirá una relación simbiótica entre esta pareja, lo que les permitirá aumentar sus habilidades para escapar de la ciudad voladora que, por cierto, se encuentra en peligro de desplomarse.
Por el momento no se ha revelado el origen de las habilidades que estarán a la disposición de DeWitt, pero seguramente estarán relacionadas con algún adelanto tecnológico cuasi futurista o el descubrimiento de un animal milagroso, como la babosa de mar del primer Bioshock. Algo que hay que notar es que esta sociedad es lo suficientemente avanzada como para tener una ciudad flotando sobre el mundo a principios del siglo pasado. Detalles como la fecha de salida todavía no han sido revelados, pero el gamescom podría resultar el escenario perfecto para hacerlo.
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