Tras un reporte cuatrimestral bastante positivo para Electronic Arts, la distribuidora y productora detrás de sellos como FIFA, Madden y Battlefield ha efectuado cambios importantes a su organigrama y estrategia comercial.
Dos de las modificaciones más sobresalientes son el ascenso de Peter Moore, quien después de cuatro años al frente de Electronic Arts, se convertirá en director de operaciones de la compañía, y la promoción de Frank Gibeau, expresidente de EA Games y ahora presidente de EA Labels.
Por otro lado, la estructura de Electronic Arts, otrora compuesta por las divisiones: EA Games, EA Sports, EA Play, absorberá a BioWare como nuevo brazo operativo.
Por su parte, John Riccitiello (director general) profundizó en sus nuevos principios de funcionamiento: "Hemos establecido tres estrategias de transformación: Menos, mejores y más grandes juegos; expansión del negocio digital, y mayor control de gastos," y agregó: "Nuestra calidad se ha incrementado dramáticamente. Hemos construido un negocio digital de más de $800 millones [de dólares], al tiempo que reducimos los costos operativos. No todo esto ha sido fácil pero, en retrospectiva, fue exactamente la estructura correcta y prioridades para los desafíos que enfrentamos," aseguró.
Para concluir, Riccitiello enfatizó que han pasado de una postura defensiva a una ofensiva, orientada a crear nuevas propiedades y el crecimiento del segmento digital con base en Origin.
Si bien, estas aseveraciones parecen ambiciosas e incluso soberbias, lo cierto es que tras un letargo de casi una década bajo la batuta de Larry Probst, donde la compañía se enamoró de las secuelas deportivas y del agente 007, Electronic Arts renació con la llegada de Riccitiello, inyectando creatividad en la forma de nuevas IPs (Spore, Dead Space, Mirror's Edge, Mass Effect, etc.) y favoreciendo la expansión digital de la compañía.
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