Durante uno de los años más ocupados, por decirlo de alguna manera, en la historia de las intrusiones ilegales en la era de la información, Jack Davis, un chico de 18 años conocido en la red como Topiary, fue el vocero no oficial de uno de los grupos de hackers más conocidos, Lulz Security o simplemente LulzSec. El mes pasado el chico escocés fue aprehendido por la policía en su casa de las islas Shetland, en el archipiélago británico. Además de la ciencia y las computadoras, Topiary tenía otro pasatiempo favorito: su Xbox 360, mismo que pudo ser clave para su aprehensión.
A pesar de que se tienen muy pocos datos fidedignos sobre las condiciones en que Topiary llegó a manos de la justicia, otro miembro importante de LulzSec, Sabu, reveló ayer que la consola de Microsoft pudo haber tenido algo que ver: "Topiary era un ávido jugador de Xbox... En la comunidad [de LIVE] hablaba mucho. Uno de los usuarios del foro lo identificó e hizo tanto ruido, que finalmente alguien suficientemente listo pudo hacer la conexión."
Otro rumor indica que la identidad de Topiary comenzó a divulgarse semanas antes de su captura, a través de un informante anónimo que contactó a varios medios de comunicación así como a grupos adversarios de LulzSec; el mensaje que transmitía era "Jake de Shetland."
Esta historia se dio a conocer ayer gracias a una pelea pública entre Sabu de LulzSec y Mike "Virus" Nieves, en la cual ambos hackers se atacaban, llamándose soplones: Nieves acusó a Sabu de delatar a Topiary, mientras que Sabu culpó al fan de Xbox que hizo pública la historia. En 2007, Nieves fue aprehendido por hackear AOL y causar medio millón de dólares estadounidenses en daños.
Sabu, por su parte, culpó a Virus de tener relación con la policía: "Todo lo que haces es eliminar a un amigo/aliado, porque no creo que ellos te paguen", y por "ellos", Sabu se refiere al FBI. "Sólo quisiera saber cuánto ganarás por eliminarme, además de la fama de soplón." Virus negó la relación.
En un artículo pasado citamos una entrevista del famoso hacker Kevin Mitnick, donde afirma que la única manera de atrapar a hackers de alto nivel, como es el caso, es esperar a que ellos o su círculo cercano cometan un error humano. Mitnick cumplió una condena por fraude y uso ilegal de redes, por lo que sabe de qué habla.
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