Uno de los principales aciertos de Nintendo durante la presente generación de consolas ha sido la de crear un nuevo y nutrido segmento de jugadores, compuesto por familias completas; abuelos, tíos, papás y por supuesto niños, todos incluidos en una estirpe ávida de sana diversión.
Dicho lo anterior, el éxito vino a costa de los fanáticos más puristas, quienes vieron sus aspiraciones de jugabilidad compleja y gráficos en alta definición diluirse en un mar de minijuegos e imágenes caricaturizadas, acuñando así la distinción entre jugadores hardcore y casuales.
Con un mar de billetes como respaldo, Nintendo hizo oídos sordos a las críticas en torno a sus experiencias superficiales y la negligencia del segmento maduro del mercado hasta ahora.
En el marco de una entrega más de la sección Iwata Asks, el presidente de la compañía nipona declaró que, aunque nunca ha estado de acuerdo con la segmentación, reconoce que el Wii no fue capaz de satisfacer las necesidades de todos los jugadores.
He estado teniendo un sentimiento de desacuerdo, pues personalmente pienso que la definición de hardcore es mucho más amplia ( ) Por otro lado, ciertamente pienso que el Wii no fue capaz de satisfacer las necesidades de todos los jugadores, así que eso es algo que quería resolver, aseguró Iwata, mientras que Shigeru Miyamoto agregó que una de las razones principales para la polarización de la comunidad fue el que Nintendo decidiera descartar la alta definición para Wii.
Para reivindicar la deteriorada imagen casual que la compañía ha construido en torno a sí misma, Nintendo ha desarrollado una nueva estructura que, de acuerdo con Iwata, resolverá algunos de los problemas que habían enfrentado durante los últimos años.
El debate entre casual y hardcore parece algo que nunca tendrá solución, pero con Wii U, tengo la sensación de que todo podría cambiar. Incluso siento que la barrera que ha separado a los dos segmentos era sólo psicológica, sólo una impresión que la gente tenía, señaló Iwata, y para ilustrar lo anterior se remitió a franquicias como The Legend of Zelda las cuales, considera, son hardcore.
Independientemente de lo que el señor Iwata piense, lo cierto es que la distinción entre jugadores es real y Nintendo junto con Apple- ha tenido buena parte de la responsabilidad. Si bien es cierto que sagas como The Legend of Zelda o Metroid pueden considerarse tradicionales y profundas, la falla al interior de la gran N es que se ha mantenido fiel a las mismas propiedades, sin generar nuevos conceptos durante los últimos 20 años, lo que aunado a su filosofía casual, ha desgastado, agotado y enfadado a los fanáticos más maduros.
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