Pese a ser la única franquicia licenciada de fútbol americano en el mercado, Madden ha batallado para encontrar el balance exacto entre accesibilidad y realismo que sí tienen tanto FIFA, como NCAA. Este año, Electronic Arts nuevamente intentará dar con la pieza faltante en el rompecabezas del emparrillado con el doble de desarrolladores y al menos diez mejoras orientadas a una jugabilidad más orgánica, fluida y, por ende, realista.
Los mariscales de campo serán los que reciban más atención, gracias a 20 nuevas animaciones cuando saquen su jugada, ocho de evasión cuando los presionen en la bolsa de protección, y nuevos movimientos de pase, incluyendo pase pala. Ahora también habrá 20 trayectorias diferentes que pueda seguir un mismo envío, evitando así que la Inteligencia Artificial o un rival pueda anticipar fácilmente dónde caerá el ovoide cada vez.
Por su parte, los receptores recibirán un sistema denominando Receiver Awareness o consciencia de receptor, con el cual el usuario podrá saber cuándo uno de sus jugadores está listo y esperando a que le lancen el balón.
En lo que respecta a la defensa, este año la Inteligencia Artificial será más talentosa a la hora de ocultar su estrategia sobre todo en coberturas de zona y los esquineros sólo podrán hacer por el balón si lo están viendo, para evitar intercepciones o desvíos en los cuales pareciera que los oponentes tienen ojos en la espalda.
¿Qué pensamos nosotros? Bueno, desde nuestra humilde perspectiva, lo que le hace falta a Madden es una reinvención completa, pues EA Tiburón se la ha pasado haciendo pequeños ajustes año tras año, sin darse cuenta que un replanteamiento le daría una perspectiva fresca de las cosas. Quizá ya estén trabajando en ello para un Madden 2014, pero por lo que vemos en esta nota, todo apunta a otra edición parchada este otoño.
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