Normalmente las mamás tienen un odio desmedido hacia los videojuegos. Que "pasas todo el día pegado a la tele", no entienden que hay juegos que no se pueden pausar y no comprenden que es una tortura dejar de pelear con un "jefe" para ir a almorzar. Pero para Rebecca Margaret Johnson es tooooodo lo contrario, porque la australiana robó más de 1 millón de pesos en videojuegos.
La mujer frecuentaba la gigantezca tienda de Big W, ubicada en Queensland, Australia, para robar los títulos. En un año, la madre soltera robó 515 videojuegos y algunos gadgets electrónicos.
Fue en febrero de este año que Rebecca fue sorprendida por la policia saliendo de Big W con su auto lleno de ropa, artículos de computador y objetos costosos. ¿El resultado? dos años de libertad condicional y 200 horas de trabajo comunitario.
Pero como no todo es tan bueno nos gustaría que fuera, resulta que esta madre robaba los juegos para cambiarlos por dinero. Llorad, gamers del mundo, no existe la mamá perfecta.
|Fuente: Kotaku
Comentarios
Facebook
Tarreo (2)
Mejores
Nuevos