Tal como lo informamos hace un par de días, el emblemático ejecutivo de PlayStation, Kaz Hirai recientemente tuvo que abandonar su puesto como director general de Sony Computer Entertainment, y para despedirlo como se debe, sus colegas le organizaron una fiesta en el hotel Takanawa, misma en la cual recibió un enorme ramo de flores y una flamante consola PS3. Especial, hecha a la medida para Kaz. No a la venta, precisó Shuhei Yoshida, presidente de Sony Worldwide Studios, quien acudió al discreto evento y estuvo tomando fotos.
Hirai se sumó a las filas de SCE en agosto de 1995, donde jugó un rol pivote para elevar a la industria a una categoría cuya recaudación ahora es comparable con la de las taquillas de Hollywood, cita la biografía del ejecutivo en el portal oficial de PlayStation. De hecho, fue precisamente su sobresaliente desempeño en este ramo de Sony, el que lo condujo a convertirse en presidente de la compañía completa apenas el pasado abril.
Dicho lo anterior y debido a que debe concentrarse en la grave crisis por la cual atraviesa el gigante de la electrónica, Kaz Hirai se vio obligado a dimitir como líder del renglón de entretenimiento electrónico, dejándolo como uno de los pocos frentes saludables de Sony.
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