Las microtransacciones se pueden hacer bien

Lo estamos viendo hoy, y lo veremos con más fuerza. Microtransacciones, algo que los jugadores han tenido que lidiar en varios juegos y que se ha ganado la desaprobación de la opinión pública durante el último tiempo. Es literalmente complicado tratar un tema que se ha visto en el ojo del huracán durante los últimos meses, considerando la nueva generación de consolas, pero es evidente su presente, mas no su futuro el cual sigue siendo incierto. ¿Mejorará o empeorará?

Lo cierto es que, mirando cómo están apareciendo los juegos con esta peculiar mecánica, está empeorando. Antes era la solución para crear una comunidad de jugadores que, sin el dinero apropiado, podía disfrutar del juego y mejorar su experiencia posteriormente. Ahora es una especie de recurso para ordeñar un poco más el éxito que podría tener un producto - algo muy parecido al DLC. Una rara extrapolación de los juegos gratuitos a los de pago completo, que se lleva a cabo mientras las compañías gritan que necesitan más recursos dado los altos costos de desarrollar un proyecto.

Creo que hay tres cosas importantes a la hora de ver un juego con buenas microtransacciones, y si las pudiese enumerar mejor, serían: Unión, Justicia y Contenido. Suena como la verdad absoluta, pero para mí son tres pilares básicos cuando se trata de implementar micropagos - además de tomar en cuenta esto en la concepción del juego mismo.

Un juego con microtransacciones debería unir en vez de separar a su comunidad. Tomen por ejemplo Battlefield 4 Premium - no es una microtransacción per-sé pero sirve. Jugadores sin los paquetes de expansión se perderán los nuevos mapas y contenido, y por supuesto a los amigos presentes en ellos. Caso contrario es Payday 2, donde quienes tengan el DLC pueden hospedar una partida con el contenido adicional sin importar si sus amigos lo tienen o no.

Las microtransacciones deberían ser justas, no al revés. Cuando los jugadores deben pagar precios altísimos, o con monedas virtuales, se gana automáticamente la desaprobación. Cuando se bloquea contenido con sólo la razón de pagar, hace que los jugadores le sean indiferentes. Si existe la opción de tener ese contenido simplemente jugando, es ahí cuando se crea el interés por tal, y al ingresar una opción para pagar sin barreras se crea una decisión, no una obligación.

A veces las microtransacciones no deberían ser parte del contenido. Suena contraproducente, pero es la verdad. Es una mecánica que hoy en día quiere entrar de manera forzada a los juegos, pero no es siempre la mejor solución. Bioshock Infinite no necesita microtransacciones para nada, y es uno de los mejores juegos del año - en crítica y ventas. Killer Instinct tampoco lo necesita cuando tienes apenas 6 personajes para pelear. Para qué hablar de Forza 5 cuando la versión anterior tenía mucho más contenido por el mismo precio, y pide un “Season Pass” de por medio.

Las microtransacciones no son malas, sino su razón de ser en el juego. Están hechas para hacer que los jugadores que no puedan pagar formen parte de la comunidad y se conviertan en un gancho para más, mientras que le dan la opción a quienes pueden pagar a disfrutar mejor. Todo eso al mismo tiempo que le dan una segunda o tercera opción de remuneración a la compañía y la gente que trabaja.

Justificando su entrada en juegos de precio completo, como excusa por costos de desarrollo (mi problema es tu problema), sólo va a ganar más detractores. Más aún si los consideramos como un accesorio innecesario en un título. Siempre cito el ejemplo de Dota 2: puedes jugar para ganar items y jugar sin pagar durante toda tu vida, y así es el mejor juego de estrategia del momento con una gran comunidad y un mercado que se mueve todos los días con nuevos items.

Lo chistoso de todo esto es que los propios jugadores votarán con su billetera. Si juegos con locas microtransacciones son un éxito a mediano plazo, no se sorprendan si ven más de lo mismo posteriormente a tal punto de transformar los juegos de USD$60 en simples productos de precio inicial o con pseudo-cuota-de-suscripción en forma de DLC.

[Artículo por Italo Baeza]