La tarde del pasado jueves se registró un intento de robo y posterior tiroteo en una tienda GameStop en Filadelfia, con saldo de un policía muerto y un asaltante herido. El oficial Robert Wilson III estaba en servicio y, mientras patrullaba el expendio, pensó en comprar algo para su hijo de 8 años por sus calificaciones cuando Carlton Hipps y Ramon Williams entraron a la tienda pensando que sería un blanco fácil.
Wilson se alejó del mostrador para no poner en riesgo a los civiles y, posteriormente, vino un intercambio de 50 disparos donde, desafortunadamente, Wilson III fue el perdedor; sin embargo, Damien Stephenson, pareja policial de Wilson III estaba presente también e hirió a uno de los criminales en la pierna. Después, ambos fueron puestos bajo arresto, indiciados por asesinato e intento de asesinato.
Wilson III deja huérfanos a 2 hijos, uno de 1 año y otro de 8 años, quienes serán beneficiarios de un fideicomiso.
"La compañía está agradecida por las valerosas acciones del oficial Wilson y el departamento de policía de Filadelfia, todos nuestros empleados y clientes están sanos y salvos.", declaró GameStop.
A juzgar por notas previas relacionadas con Filadelfia, se trata de un mercado complicado para GameStop. Apenas el año pasado reportamos que tiendas de la ciudad tomarían huellas digitales a quienes fuesen a empeñar títulos, en el entendido de que estos pudieran ser robados.
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