La realidad de ser mujer y jugar videojuegos en línea

Cualquier indicio que indique que la persona no es hombre genera un sinnúmero de prejuicios

La realidad de ser mujer y jugar videojuegos en línea

Cualquier indicio que indique que la persona no es hombre genera un sinnúmero de prejuicios

Los prejuicios están presentes en todos nosotros a medida que crecemos, ya que los vamos heredando de nuestro entorno hasta que somos capaces de formarnos una opinión que corrobore o refute estos pensamientos predefinidos sobre ciertas cosas. En el caso de los prejuicios contra la mujer, estos lentamente han ido volviéndose menos presentes en la sociedad; sin embargo aún queda mucho por hacer.

No son pocos los comentarios que, disfrazados en el chiste o la burla, perpetúan la idea de que la mujer pertenece a la cocina, es inferior o que de alguna forma están para servir a los hombres y lo mismo pasa en los videojuegos donde diariamente las chicas, que de alguna forma revelan su género, son sometidas a prejuicios que atacan a su supuesta falta de habilidad para los juegos. Por lo mismo hay cientos de mujeres que prefieren optar por nombres neutros y que prácticamente se limitan solo a jugar y no a hablar para evadir la variedad de insultos que pueden aparecer.

En esa línea la bloguera y redactora de contenidos de videojuegos, Laura Gómez (@AzulCorrosivo), decidió jugar una semana con un nombre que dejaba claro su género: Laurablue. En Dota2 y debido a su poca experticia en el título de Valve, varios jugadores le exigen que se vaya de las partidas y otros le dan órdenes como ataca, vete y cúrate, entre otras. Pasan las horas y los insultos ya denotan un ataque contra el género pasando por “zorra”, “estúpida” e “hija de puta”; incluso en una de las partidas la tratan como brujita (ya que usaba a Death Prophet) y le decían qué hacer, apodo que -en sus palabras- probablemente no le dirían a alguien con un username más masculino. Como parte del mismo experimento, jugó un encuentro con el nick Azul Corrosivo en el cual le fue particularmente mal, y a pesar de morir bastantes veces no hay ningún insulto.

En League of Legends en tanto, la ira alcanza para todos los jugadores pero sí es más terrible si se es mujer y recién se está aprendiendo a jugar. Obviamente, tanto en Dota como en LoL Laura encontró jugadores que solo querían pasar un buen rato y que se daban consejos, así que no todo está perdido. La otra arista es la del caballero blanco que rescata a la princesa, en los que muchos pasan rápidamente de ser alguien “buena onda” a creerse el cuento de que tienen que salvar a las mujeres cuando juegan, vengándolas cuando alguien las mata y regalándole todo lo posible para después decir que les pertenecen. La autora del artículo lo vivió especialmente en los RPG. Situación similar es la de aquellos que cuando descubren que el jugador es en realidad mujer, le envían solicitudes de amistad y la invitan a los clanes esperando algún tipo de privilegio, pasando varias veces por el acoso.

Laura Gómez evidenció que hay muchos varones que están conscientes del problema, pero jugando en shooters también pudo veer que varios hostigan a las mujeres “bromeando”, diciendo cosas como “si tienes mi edad y eres guapa quizás voy a verte” para luego arremeter con un “no te enojes, son bromas”. Créanlo o no, este tipo de cosas incomoda a las mujeres, porque a veces el “es broma” se demora mucho en llegar y aparecen miles de comentarios que pueden hasta llegar al clásico: tetas o report.

Para finalizar y para cerrar con broche de oro el tema de los prejuicios, la bloguera se unió a una partida cooperativa en Team Fortress 2 y uno de sus compañeros le preguntó “Laura ¿sabes cómo usar un teclado?”.

¿Qué opinas de los prejuicios y la discriminación a la mujer en los videojuegos?

[Fuente]

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