Un joven de 13 años, perteneciente al Instituto Joan Fuster, ubicado en el barrio de La Sagrera, Barcelona, horrorizó a sus compatriotas al asesinar a su profesor de segundo año de secundaria con una ballesta casera y un machete. Al poco tiempo, medios de dicho país comenzaron una cacería de brujas y culparon a los videojuegos y a la afición del chico por The Walking Dead.
El joven entró al aula y disparó su ballesta al profesor para después rematarlo con un machetazo. Después del asesinato, la admiración del chico por Daryl Dixon, protagonista de The Walking Dead (que, por supuesto, utiliza una ballesta para luchar contra los no-muertos) fue retomada por diversos medios. Asimismo, programas como Espejo Público de Antena 3 subrayaron que el responsable es aficionado a los videojuegos.
El chico, internado en un centro psiquiátrico tras el ataque, escribió una lista negra con 20 nombres de profesores y compañeros a los que planeaba asesinar, y en su bolsa se encontró una bomba Molotov. Asimismo, algunos testimonios aseguran que el joven escuchaba voces que lo incitaban a asesinar. ¿Acabarán siendo los videojuegos el chivo expiatorio por este lamentable ataque? Por ahora habrá que esperar para ver si la sociedad española termina por censurar videojuegos como Hatred.
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