El equipo de análisis técnico, Digital Foundry, tuvo la oportunidad de probar el servicio de retrocompatibilidad en Xbox One. Esto gracias al programa preview de Microsoft, el cual brinda acceso a ciertas funciones experimentales a un grupo de usuarios selectos.
En su reporte, Digital Foundry elogia la proeza técnica de Microsoft al empalmar 2 arquitecturas tan distintas como Xbox One y Xbox 360, no obstante, también señala que hay mucho trabajo por hacer todavía. Así lo demuestra Mass Effect, el juego más demandante del conjunto de títulos retrocompatibles hasta el momento.
Xbox One despliega Mass Effect a 1080p, igual que su antecesor; pero añade v-sync dinámico, lo que soluciona el problema de screen-tear presente en Xbox 360, es decir, la pantalla ya no muestra partes de distintos cuadros al mismo tiempo; sin embargo, esto reduce el promedio de cuadros por segundo y ocasiona menor fluidez en las animaciones.
Por ahora el rendimiento no es óptimo, pero Digital Foundry cree que la retrocompatibilidad tiene un futuro prometedor en Xbox One si Microsoft logra acelerar la actual virtualización de CPU.
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