Luego de un año de especulación, el gobierno chino finalmente anunció este viernes que retirará el veto de 13 años impuesto a la distribución de consolas dentro de su país, siempre y cuando las compañías que pretendan vender estos sistemas establezcan su centro de operaciones en la nueva zona de libre comercio de Shanghái.
Dicho lo anterior, también será necesario que los productos por distribuir reciban la aprobación del Ministerio de cultura, organismo responsable de la imposición del veto en primer lugar, debido a inquietudes sobre el efecto de los videojuegos tendrían sobre la salud mental y física de sus jóvenes.
"Ellos necesitan la aprobación del Ministerio de cultura y otros organismos de gobierno relevantes para sus productos, lo que considero razonable, porque el gobierno quiere asegurarse de que el contenido de sus juegos no sea muy violento o políticamente sensible para la gente joven", explicó una fuente hace algunos meses.
Reportes adicionales, sin confirmar, sugieren que China también habrá de aligerar sus restricciones en el ámbito del Internet, lo que beneficiaría a Facebook, Twitter, y quizá también a las compañías productoras de juegos móviles.
La venta de consolas y juegos sigue sin tener una fecha definida, pues los lineamientos operativos de la nueva zona de libre comercio aún están siendo definidos, pero la noticia abre un mercado enorme para Microsoft, Nintendo y Sony, lo que seguramente cambiará el rostro de la industria durante la nueva generación.
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