Caitlin Seida, de 24 años, se enteró por un comentario en Facebook que era famosa en internet. Una amiga le dejó el link de una web donde se alojaba una fotografía de ella en su último Halloween personificando a Lara Croft. La imagen llevaba escrita "Fridge Raider" (El refrigerador Raider).
En esta columna Caitlin explica que el peso dejó de ser un problema hace rato. Sufre de ciertas complicaciones de la tiroides y tiene un ovario poliquístico. Además, indica que suele ejercitarse con periodicidad e intenta comer lo mejor que puede. En los exámenes generales la encuentran saludable, lástima que su seguridad se vea contrarrestada con los cánones populares de lo que la sociedad dice qué es verse bien.
Caitlin tomó la imagen con humor ya que para ella ese Halloween fue divertido y bueno, la pose que puso en la foto también lo era. ¿Quién no se ríe de fotos desafortunadas de extraños que se visten mal? Desde luego que yo lo he hecho antes comentó, sin embargo, ese espíritu cambió al leer los comentarios que la gente hacía de ella, mayoría mujeres.
¡Qué desperdicio de espacio!, Terneros como ella deberían ser sacrificados. Cientos de mensajes llenos de odio, muchos de ellos diciendo que yo era un ser humano despreciable y que debería sentir vergüenza por tener la audacia de ir en público vestida como un personaje sexy de un videojuego. ¡Cómo me atreví a disfrazarme y divertirme! ( ) Al revisar los comentarios, (sentí que) el mundo se derrumbó, llevándose mi corazón con él.
La chica asume que no tomó las precauciones adecuadas con la privacidad de su Facebook, porque claramente no esperó que algo así pasara (roben una foto tuya y comiencen a difundirla). Para volcar este sentimiento que la intentó hundir siguió los consejos de una amiga fotógrafa con un plan B, le escribió a casi todos los usuarios que fueron ofensivos y no dudó en señalarles que eran unos imbéciles y que borraran la imagen. La respuesta más común fueron comentarios a la defensiva y en parte, algo de remordimiento, sorpresivamente la mayoría de esas personas en Facebook volvieron sus perfiles completamente privados.
Por otro lado, y gracias a su trabajo como asistente legal, se dedicó a enviar notificaciones de violación de derechos de autor por su foto, a decenas de sitios en los que encontró su imagen puesta. Sin embargo, es consciente de que una vez subida una información a internet, es prácticamente imposible que desaparezca del todo. Y es en parte por eso que decidí postear la fotografía en esta historia, en mis propios términos ( ) esta vez, sin vergüenza, señaló en la columna.
Como resultado de su experiencia, Caitlin explicó que supo valorar los comentarios positivos que algunas personas hicieron de ella, defendiéndola de los más brutales. Además, dice haber comprendido que podría estar dañando a alguien al reírse públicamente de la foto de una persona, que podría ser centro de burla en la web. Cada uno de ellos es un ser humano real ( ) Ya sé lo que es ser la persona que aparece en una horrible foto. No puedo provocarle esa pena a nadie más, comenta.
Me niego a desaparecer. Sigo corriendo en público. No escondo mis brazos flácidos ni mis tobillos gordos por miedo a ofender la delicada sensibilidad de alguien. Me visto de la manera que me haga feliz, escribió, asegurando que para este Halloween volverá como Lara Croft en gloria y majestad.
Valentía al encarar y depositar energía enfrentándose con estas animas de internet. Pero lo importante de la columna, más allá del trato/internet/trolls, en enfatizar en la actitud de que puedes ser lo que quieras ser, es un derecho. Vestirte/verte como quieras, mientras eso te haga feliz. Lara Croft pensaría lo mismo ah.
¿Qué harían ustedes en una situación así?
Fuente: Elsalon.com
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