El día de ayer fue detenido por la PDI un estudiante universitario que intervenía (o hackeando para quienes prefieran dicho término) los sistemas informáticos de la compañía de telecomunicaciones VTR para rebajar el valor de los servicios de la empresa.
El joven de 21 años ofrecía sus servicios a las personas a cambio de un pago de $41.000 CLP y se infiltraba en las redes de VTR para adulterar los precios de los servicios y además modificaba decodificadores para venderlos a un valor mucho más bajo que el original. Lo más sorprendente del caso es que, según investigaciones, el joven no utilizó ninguna clase de software o computador especial para el cometido. Todo lo que le bastó fue un Keylogger.
Su modus operandis:
- El "hacker" envía un correo con el "virus", este caos el Keylogger, a un funcionario externo de VTR, donde pide actualizar sus datos de cliente.
- El funcionario de VTR hace lo pedido, sin saber que gracias al Keylogger, el universitario podía ver todo lo que estaba escribiendo el inadvertido empleado.
- Nuestro "haxxor" toma los datos obtenidos, entra a la cuenta del "cliente" que pidió sus servicios y manualmente modifica los datos del contrato, bajando el valor de las cuentas por pagar.
Actualmente VTR se encuentra realizando un sumario interno para saber más sobre el caso, aunque no han dado declaraciones al respecto. Solo se sabe que las acciones del individuo, que atendió a 190 personas, le costaron a la compañía unos 120 millones de pesos. Aún así no deja de ser increíble como algo tan simple como un software básico pudo infiltrarse en la seguridad de la compañía, dando a ver las vulnerabilidades del sistema.
[Fuente]
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