El hecho de hacer speedruns es admirable, con incontables horas tratando de memorizar cada obstáculo del juego y haciendo con ello posible terminar un videojuego lo más rápido posible. Muchas personas quisieran tener esta capadidad para hacer hazañas increíbles frente a otros, y aunque son pocas las personas que pueden hacerlo, hay otras que lo llevan al siguiente nivel.
Este jugador japonés terminó el ya clásico Super Mario World con los ojos vendados. Mediante un livestream japonés, completó el videojuego en un total de 17 minutos con 46 segundos. Lo interesante de esto es que el jugador no usó ningún tipo de glitch, y aunque se vea como una jugada normal de éste título, el hecho de que se guíe por sonidos y memoria muscular es impresionante.
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