El equipo encargado de revisar el desempeño de los juegos Digital Foundry ha tenido en sus manos una copia de Final Fantasy XV y la han probado con PS4 Pro para ver si de verdad la diferencia hace un impacto grande. ¿Respuesta corta? Tal vez.
¿Respuesta larga? Se trata de unos problemas que sufre llamados frame pacing, el cual se trata de cuánto tiempo tiene que estar un cuadro. Si conocen el término, la solución es un segundo, ya que son cuadros por segundo. Sin embargo en este juego y más notablemente en juegos de From Software como Bloodborne y Dark Souls III, a veces existe un problema donde el juego se ve en “cámara lenta” y es porque un cuadro se está quedando más tiempo del necesario, así que en teoría no es una baja de framerate de por sí.
Ambas consolas sufren este problema y en el video se demuestra que ciertos angulos de cámaras afectan, por lo cual se cree que se trata de un bug. Lo que nota Digital Foundry es que el modo alto de PS4 Pro tiene muchos más problemas de rendimiento, el que ofrece mejor resolución y filtrado de texturas, por lo cual no vale la pérdida de rendimiento por mejores gráficos. Lo mejor para jugar el juego actualmente es en PS4 Pro, pero el modo Lite, ya que High Quality además de tener mucho más problemas de frame pacing tiene de por sí más bajas de framerate, mientras que el modelo base de PS4 está en el medio.
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