Hace muy poco fue lanzada la actualización 7.2 llamada "Tumba de Sargeras" en World of Warcraft. Este parche incluyó nuevos contenidos y ajustes a varios aspectos del juego. Tras la implementación de esta nueva versión, algunos usuarios comenzaron a quejarse en los foros de Blizzard al descubrir que la compañía había modificado el sistema de progresión de los enemigos, convirtiéndolos en personajes más difíciles de matar. El objetivo era conseguir que los jugadores no pudieran acabar con ellos demasiado rápido, algo que querían mejorar sobre todo de cara a los eventos internacionales.
Los primeros usuarios que entraron al juego después de la actualización se dieron cuenta de que los niveles de vida de los enemigos eran diferentes según la persona que los enfrentaba, por lo que decidieron investigar y descubrieron que esto se debía a que los enemigos estaban tomando como parámetro el equipo y los ítems equipados, pero no el nivel del jugador. La gran mayoría de los jugadores no tomaron muy bien este cambio que no estaba especificado en las notas del parche, llenándose de reclamos en los foros de la comunidad.
Blizzard ha salido a dar sus declaraciones respecto a este tema. Según la compañía, ellos no quisieron anunciar este cambio en las notas del parche para tener un "feedback honesto y objetivo" por parte de la comunidad. Sin embargo, esta modificación no ha funcionado a la perfección, ya que varios se han quejado de un bug que hace que los enemigos alteren su poder considerablemente cuando el jugador se desequipaba un objeto. Blizzard confirmó que está realizando los ajustes para que este problema se resuelva y es muy probable que la progresión de los enemigos vuelva a la normalidad durante las próximas horas.
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