Una bizarra historia llega de Asia -era que no- donde un ingeniero chino, frustrado por no poder encontrar pareja para casarse, decidió tomar la iniciativa por sus propias manos, literalmente, y construyó una robot con la cual contrajo matrimonio.
Es el caso de Zheng Jiajia de 31 años, un ingeniero especializado en inteligencia artificial, que en su curriculum tiene haber pasado por la prestigiosa compañía de smartphones Huawei, y que ahora fabrica robots en Hangzhou, provincia de Zhejiang.
Fue ahí donde con sus conocimientos decidió fabricar a Yingying, la que puede reconocer un par de imágenes, textos en chino y hablar un poco. Zheng aseguró que con el tiempo irá mejorando las capacidades de su nueva esposa, la que podrá caminar y ayudar con labores domésticas.
La ceremonia habría sido realizada el pasado viernes, vistiendo un traje negro y cubriendo su rostro con un pañuelo rojo, como en una ceremonia tradicional de esta clase en dicho país, donde participaron la madre de Zheng y sus amigos.
Estudios indican que para el 2050 los humanos comenzarían a casarse con robots a medida que estos se vuelvan más atractivos. Por lo visto, alguien se adelantó a la tendencia.
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