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A poco tiempo de las fechas comunmente planeadas en el calendario competitivo de Riot Games, el ambiente en la zona latinoamérica sur se encuentra en disyuntivas que empujan a los equipos del común denominador a dudar sobre el futuro de negocios en nuestra región.
Y es que para el própsero desarrollo de el ambiente de League of Legends desde la instalación de su desarrolladora en Santiago de Chile hace un par de años, fuertes cantidades de dinero de la mano de mejorar la calidad de profesionalismo de un ambiente profesional han potenciado los equipos hasta el día de hoy.
La solución más cercana para lograr un desarrollo sano, es invertir en los equipos de primera división, mediante una subvención y cláusulas de sueldos mínimos para los jugadores en nómina, que podría ayudar a la mantención de las tan populares "Gaming Houses".
El problema
Después de más de cuatro años de desarrollo de Copa Latinoamérica en nuestra región, desde el año 2016 se consideró al conjunto completo como dos individuales, que tenían todas las de crecer de manera independiente unas a otras, creando Liga Latinoamérica Norte (LLN) y Copa Latinoamérica Sur (CLS).
La falta de auspiciadores reales, con apoyos económicos importantes en nuestra región, han llevado a algunos equipos a vivir directamente en su mayoría de la subvención inicial para los conjuntos deportivos, lo que hoy tendría en problema a las organizaciones, al intentar hacer un cambio.
Combinado con altos gastos, pocas ganancias en general, lo que conlleva a poco compromiso, y lo altamente complicado de poder surgir; crea un estancamiento a nivel de región, en el cual no se incentiva la creación de nueva casas competitivas que entren al rubro, y a nivel profesional, la migración de jugadores locales hacia otras regiones.
Los sueldos de los jugadores deberían ir cambiando a algo más sustentable que Riot poniendo la gran parte, eso vimos en otras regiones
— Javier España (@RiotMaggical) October 27, 2017
¿De quién es la culpa?
El modelo de negocios de Esports en League of Legends, no difere del mismo modelo de deportes tradicionales, en donde equipos profesionales crean un modelo autosustentable en base a patrocinios y venta de merchandising oficial. Entonces, ¿Qué sucede en latinoamérica?, ¿Puede ser la paupérrima calidad de retribución en auspicios anteriores?
Tarreo Esports se contactó con diferentes jugadores de la escena local para recoger declaraciones respecto al real problema de nuestra región, contado por sus propios protagonistas, en el cuál han decidido apoyarnos de manera anónima con las siguientes declaraciones:
- «Siento que cada año qué pasa Latinoamérica sur crece muy poco, y a los jugadores les molesta, muchos se van a otras regiones simplemente por el dinero, porque en LAS hay sueldos muy bajos, yo creo que esa es la razón por la cual la gente se va de LAS, no hay otra.»
- «Kaos Latin Gamers e Isurus Gaming son los dos únicos equipos que tienen los recursos para mejorar muchísimo, en LAS hay muy pocos recursos, y eso hace que la gente no trabaje bien, en Latinoamérica Norte hay mucha economía, hay más sponsors, y por ende más recursos»
- «La calidad humana de los mánagers en nuestra región deja mucho que desear, muchos se dejan llevar por la fama, creo que Isurus Gaming es el ejemplo de cómo debería ser un equipo en nuestra región, es la viva imagen de lo que le falta al resto, los equipos no mejoran porque tienen una mentalidad mediocre...»
La utópica solución
Solucionar los problemas de nuestra región cuenta de varias aristas las cuales resolver, eliminar las reconocidas y aclamadas "Gaming Houses" tan reconocida por la base de fanáticos a nivel mundial podría resultar ser uno de los factores determinantes, migrar a un sistema de oficinas y volver League of Legends en un trabajo de ocho horas común y corriente, dejar de mantener a seis - o más - personas en un mismo hogar, con gastos comunes incluídos, alimentación y sueldo, para modificarlo por gastos administrativos suena la solución más sencilla e ideal, ¿estará lista nuestra región?
Podemos convenir, en que si Riot Games aumenta los recursos destinado a sus equipos, esto fomentaría de una manera exponencial la viva dependencia de las organizaciones a un sistema no-sustentable y sin rentabilidad alguna, y es la discrepancia de opiniones que hoy mantienen los representantes de las escuadras con la organización de la liga profesional, al intentar subir el pozo de dinero de los premios, pero bajar las remuneraciones establecidas.
La última palabra la tiene el espectador, tú quien sigues y apoyas el desarrollo de los deportes electrónicos en nuestra región ¿Qué opinas?, esperamos sus comentarios.
Fotografía de Cabecera: Riot Games.
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