Las mentes malévolas (o brillantes dependiendo de tu punto de vista) de Botnik Studios decidieron hacer un curioso experimento. Tomaron un bot que predice en teclado la siguiente palabra que vas a escribir, herramienta muy utilizada para ahorrar tiempo en dispositivos móviles. Le enseñaron los siete libros de Harry Potter para que escribiera un nuevo capítulo de la saga y los resultados son únicos. Te dejamos el texto traducido a continuación.
We used predictive keyboards trained on all seven books to ghostwrite this spellbinding new Harry Potter chapter https://t.co/UaC6rMlqTy pic.twitter.com/VyxZwMYVVy
— Botnik Studios (@botnikstudios) December 12, 2017
Harry Potter y el Retrato de lo que luce como un gran montón de cenizas
Capítulo 13 - El Hermoso
Las tierras del castillo gruñeron en una oleada de magnífico y mágico viento. El cielo afuera era un gran techo negro, el cual estaba lleno de sangre. Los únicos sonidos saliendo de la choza de Hagrid eran los temerosos chillidos de sus propios muebles. Magia: era algo que Harry Potter pensaba que era muy bueno.
Hojas de cuero de lluvia azotaban al fantasma de Harry mientras iba camino al castillo. Ron estaba parado ahí y haciendo alguna clase de frenético baile de tap. El vio a Harry y de inmediato comenzó a comerse a la familia de Hermione.
La polera de Ron de Ron era tan mala como el mismo Ron.
"Si ustedes dos no pueden dar pisada fuertes de manera más feliz, me voy a poner agresiva," confesó la razonable Hermione.
"Que te parece magia de Ron?" ofreció Ron. Para Harry, Ron era ruidoso, lento y una ave suave. A Harry no le gustaba pensar sobre aves.
"Los Death Eaters están en la cima del castillo!" dijo Ron de manera quejumbrosa, estremecido. Ron iba a convertirse en arañas. Así de simple. No estaba orgulloso de eso, pero iba a ser complicado no tener el cuerpo rodeado de arañas cuando todo se acabe.
"Miren," dijo Hermione, "Obviamente hay muchísimos Death Eaters en el castillo. Vamos a escuchar su reunión."
Los tres completos amigos velozmente llegaron al terreno fuera de la puerta del techo del castillo. Ellos casi corren, pero los brujos no iban a escalar. Ron miró el picaportes y luego miró a Hermione con una mirada de dolor.
"Creo que está cerrado," se percató.
"Bloqueado," dijo el Señor Escalera de Caracol, el andrajoso fantasma. Miraron a la puerta, gritando sobre lo cerrada que estaba y preguntando si sería posible reemplazarla por un orbe pequeño. La contraseña era "CARNE DE MUJER," lloró Hermione.
Harry, Ron y Hermione en silencio se quedaron tras un circulo de Death Eathers que lucían mal.
"Creo que esta bien si me gustas," dijo uno de los Death Eaters.
"Muchas gracias," dijo el otro. El primer Death Eather se acerco con confianza para darle un beso en la mejilla.
"Oh! Bien Hecho!" dijo el segundo mientras su amigo retrocedía nuevamente. Todos los otros Death Eaters aplaudieron respetuosamente. Luego todos se tomaron unos minutos para revisar el plan para deshacerse de la magia de Harry.
Harry pudo sentir que Voldemort estaba de pie justo tras él. Sintió una gran reacción exagerada. Harry se sacó los ojos de su cabeza y los arrojó en el bosque. Voldemort levantó sus cejas a Harry, el cual no podía ver nada en ese momento.
"Voldemort, tu eres un mago muy malo," dijo Harry con furia. Hermione asintió dándole coraje. El Death Eater más alto estaba vistiendo una polera que decía "A Hermione se le olvidó como Bailar," así que Hermione enterró su cara en el barro.
Ron arrojó una varita a Voldemort y todos aplaudieron. Ron sonrió. Ron lentamente se acercó por su varita.
"Ron es el más apuesto" murmuro Harry, mientras se acercaba a su varita. Tiraron uno o dos hechizos y rayos de luces verde explotaron las cabezas de los Death Eaters. Ron se estremeció.
"Ya no eres tan apuesto ahora," pensó Harry mientras sumergía a Hermione en salsa picante. Los Death Eaters estaban muertos y Harry tenía más hambre que nunca.
El Gran Salón estaba repleto de increíbles quejumbrosos candelabros y un enorme bilbiotecario que había decorado los fregaderos con libros sobre masonería. Montañas de ratones explotaron. Muchas calabazadas cayeron de McGonagall. El cabello de Dumbledore se largó donde Hermione cuando Dumbledore llegó a la escuela.
El cerdo de Hufflepuffle sonaba como un enorme sapo. Dumbledore le sonrió, puso su mano sobre su cabeza: "Tu eres Hagrid ahora".
"Somos la única gente que importamos, nunca se desharán de nosotros," cantaron Harry, Hermione y Ron a coro.
El piso del castillo lucía como una enorme pila de magia. Los Dursleys nunca antes había estado en el castillo y de hecho no aparecerían en Harry Potter y el Retrato de lo que luce como un Gran Montón de Cenizas. Harry miró a su alrededor y cayó en una escalera de caracol por el resto del verano.
"Soy Harry Potter," Harry comenzó a gritar, "Que las artes oscuras comiencen a temblar, oh chico!".
[Fuente]
Comentarios
Facebook
Tarreo
Mejores
Nuevos