Fortnite para móviles es un problema ya en varias escuelas

Los niños simplemente no paran de jugar en sus celulares

Fortnite para móviles es un problema ya en varias escuelas

Los niños simplemente no paran de jugar en sus celulares

Con cada generación está el juguete que todos los niños aman, llevan a clases y son castigados por prestarle más atención que la clase. Para los más viejos fueron los tazos, las canicas, luego vinieron las láminas, los fidget spinners. Ahora es el turno de Fortnite, ya que gracias a estar disponible en smartphones (actualmente solo iOS), los niños no quieren dejar de jugar en la escuela.

Según indica Kotaku, ya son varias las escuelas en Estados Unidos donde el juego se está volviendo un problema, y si bien ya hay restricciones contra el uso de celulares en los establecimientos, nada parece detener las ganas de jugar de los niños y adolescentes.

Entre los principales temas están que hay tanta gente intentando jugar en las redes de la escuela que terminan por matar el Internet para todos en ellas, profesores incluidos. Otros ya han comenzado a banear el juego para que pueda conectarse a los servidores de los colegios, similar a prohibiciones que se realizan con Steam en universidades. En un caso en particular, una escuela se vio forzada a botar toda la Internet al no saber como bloquear el juego específicamente.

Otros ya son niños discutiendo entre ellos por ver quien es el que realmente tienen mas victorias en el juego. Los más bondadosos están repartiendo códigos de invitación al juego entre sus compañeros y se la pasan jugando en grupos en los recreos. Se han reportado accidentes en escaleras por niños distraídos. Y no todo es tan malo, ya hay niños emocionados de ir a la escuela para jugar con sus amigos.

Se han formado bandos de niños que toman bandos, formando agitadas discusiones de que juego es mejor, si Fortnite o PUBG Mobile.

Obviamente todo esto ha sido también un tema para los profesores. Nick Gutierrez, profesor de enseñanza media, comentó a Kotaku que ya ha visto a alumnos entrando a clases jugando o dos muchachos se sientan juntos pretendiendo trabajar mientras están jugando en sus celulares. "Comienzan partidas antes de entrar a clases o durante el almuerzo y necesitan terminar sus partidas de 10 a 15 minutos," comentó el educador.

Nick Fisher por su parte ha tomado las cosas un paso mas allá y confisca los celulares de niños que encuentre jugando el juego cuando no deben y los pone en una pote plástico de la vergüenza del cual los niños deben recuperar mas tarde. Indica que la fascinación por el juego cuando se mezcla con actividades en redes sociales, donde comparten todos sus triunfos y jugadas por Snapchat, forman un monstruo.

Priscilla Cullen indica que en el colegio donde da clases los celulares se permiten en la hora de almuerzo y se impresiona por la enorme cantidad de gente que juega en vez de socializar. "Mi escuela permite celulares en los recreos y hora de almuerzo y en vez de hablar entre ellos, todo lo que hacen es jugar".

Gutierrez indica que antes de comenzar las clases, se les pregunta a los niños sobre materia que deberían saber para las próximas pruebas. Un día a forma de broma preguntó "Cual de estos dos va a importar en unos meses para los exámenes? Esto o PUBG?", a lo que un estudiante al fondo de la clase le replico gritando "FORTNITE ES MEJOR!"

[Fuente]

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